Acabo de volver del cine. Diez minutos de trayecto. He recibido un comentario medio vacilón de un individuo y una mirada de autosuficiencia por parte de una putilla.
Mi familia vive en un universo paralelo. En él, nadie me insulta al ir por la calle, nadie me critica interiormente, nadie repara en mí ni en mis anormalidades. El universo de mi familia mola, pero al ser paralelo a la realidad no guarda ninguna relación con esta.
Es una lástima no poder disponer de un informe con los insultos, burlas, ataques, comentarios, suposiciones y demás generados a diario en las mentes ajenas respecto a mí.
La cosa cambiaría, ¿no?