Al igual que todos los medicamentos, Risperidona cinfa puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los sufran.
Los más frecuentes están relacionados con el sistema nervioso central: insomnio, ansiedad, dolor de cabeza y agitación. En pacientes con demencia pueden aparecer trastornos del riego sanguíneo, que pueden ser graves y que se suelen manifestar por la aparición de conversación poco coherente, debilidad repentina, entumecimiento de la cara, brazos y piernas, especialmente en un lado. Si aparece alguno de estos síntomas, incluso durante un período corto de tiempo, consulte a su médico inmediatamente.
Se puede producir sedación, normalmente leve y transitoria, siendo más frecuente en niños que en adultos.
Otros efectos secundarios menos frecuentes son:
- Trastornos del sistema nervioso central: somnolencia, falta de concentración, mareos, fatiga, visión borrosa, movimientos involuntarios de la lengua, cara, boca y mandíbula durante tratamiento prolongado;
si esto ocurriese consulte con su médico. Temblor, rigidez muscular leve, piernas cansadas; estos síntomas suelen desaparecer disminuyendo la dosis de risperidona o administrando otros medicamentos.
Muy raramente puede producirse confusión, disminución de la conciencia, fiebre alta u otras alteraciones de la temperatura corporal, rigidez muscular pronunciada. Si esto sucediera, consulte a su médico pues es
posible que usted no esté reaccionando de forma adecuada al tratamiento.
- Trastornos gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolor abdominal, estreñimiento, digestión difícil.
- Trastornos urinarios y del aparato reproductor: alteraciones de la potencia sexual, pérdidas de orina.
- Trastornos endocrinos y del metabolismo: aumento de tamaño de las mamas (ginecomastia), secreción de leche por el pezón, alteraciones de la regla, aumento de peso. Se han comunicado casos raros de
aumento de glucosa en la sangre. Consulte a su médico si experimenta con frecuencia sed u ganas de orinar.
- Trastornos vasculares: al inicio del tratamiento puede producirse una disminución brusca de la presión arterial con mareos, que desaparecen espontáneamente; en los tratamientos prolongados puede producirse
aumento de la tensión arterial; palpitación rápida del corazón.
- Trastornos del sistema inmune: rinitis, hinchazón de los tobillos. Muy raramente se pueden producir lesiones en la piel, hinchazón de la cara o dificultad para respirar; en este caso consulte inmediatamente a
su médico.
- Trastornos de la sangre y del sistema linfático: ligera disminución de glóbulos blancos (neutrófilos) y/o plaquetas.
- Trastornos hepáticos: aumento de los enzimas hepáticos.
Si considera que alguno de los efectos secundarios que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto secundario no mencionado en este prospecto, informe a su médico o farmacéutico.
Fuente: prospecto del medicamento proporcionado por el centro de información de medicamentos de la AEMPS.