Los médicos recetan Dormodor para los trastornos en el ritmo del sueño y para todas las formas de insomnio, especialmente cuando existen dificultades para conciliar el sueño, bien inicialmente o bien tras un despertar prematuro.
En la mayoría de los casos sólo se necesita un tratamiento de corta duración con Dormodor (en general
no debe superar las dos semanas).
El tratamiento debe comenzarse con la dosis más baja. No debe excederse la dosis máxima.
Fuente: prospecto del medicamento proporcionado por el centro de información de medicamentos de la AEMPS.