UYUYUYUY Creo que te puedo echar un cable...
Yo no tengo dismorfofobia propiamente dicha, tengo algo peor: anorexia nerviosa. Y una trae a la otra, con la salvedad de que la anorexia MATA.
He llegado a verme un monstruo. A querer suicidarme.
Pero mi problema ahora es ya residual y me veo TAL COMO SOY Y ME GUSTA MI CUERPO. Te preguntarás cómo lo conseguí... Vale. Ahora lo pongo en tu caso.
TU PROBLEMA NO ES NI TU CUERPO, NI TU CARA, NI TU ASPECTO. Que llegues a conocerte,1, a aceptarte,2 , y a quererte, 3, y lo mismo con tus circunstancias, es un camino de esfuerzo, lento y lleno de vicisitudes por superar que ahora encubres bajo tu apariencia monstruosa. Hay ALGO DETRÁS, una ansiedad que precede a que te compruebes o a que pienses en tu aspecto. EL PRIMER PASO PARA QUERERTE ES ATREVERTE A OBSERVARLA Y SÓLO OBSERVARLA, SIN JUICIOS.
El segundo, que te lo cuente un profesional de confianza y con experiencia, que es el único capacitado para asesorarte. Si no estás a tratamiento, te recomiento la terapia emocional y, en concreto, la Terapia Gestalt.
Como muestra te diré que yo, gracias a ella, fui capaz de ver que me veía un monstruo y que no podía parar de moverme no porque fuese horrible o muy activa de natural: es que no quería afrontar un acoso sexual en el trabajo, por ejemplo.
Espero que te recuperes muy pronto, para que puedas gozar de ser quien eres
|