"....Cuando alguien va al médico y dice: 'Oigo una voz en mi cabeza' probablemente lo remitirán a un psiquiatra. El hecho es que, de forma muy similar, prácticamente todo el mundo oye una voz, o varias voces, en su cabeza, todo el tiempo. Estamos hablando de los procesos involuntarios de pensamiento que Ud. no se da cuenta que sí podría detener y que se llaman monólogos o diálogos interiores y son continuos.
Ud. probablemente se ha cruzado en la calle con "locos" que hablan o murmuran para sí mismos incesantemente. Bueno, esto no es muy diferente de lo que Ud. y otras personas "normales" hacen, excepto por el hecho de que Ud. no lo hace en voz alta. La voz comenta, especula, juzga, compara, se queja, acepta, rechaza, y así sucesivamente. La voz no es necesariamente relevante para la situación en la que Ud. se encuentra en ese momento; puede estar revisando el pasado reciente o lejano o ensayando o imaginando posibles situaciones futuras. En este caso, frecuentemente imagina resultados negativos o problemas; este proceso se llama "preocuparse". A veces esta banda de sonido va acompañada por imágenes visuales o "películas mentales".
Su mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla de lado. Como se acostumbra a usar en la mayoría de los casos hoy, yo diría que el ochenta o noventa por ciento, el pensamiento de la mayoría de las personas es, no sólo repetitivo e inútil, sino perjudicial. Observe su mente y descubrirá que esto es verdad. Ella causa una pérdida grave de energía vital.
Este tipo de pensamiento compulsivo es en realidad una adicción. ¿Qué es lo que caracteriza a una adicción? Simplemente esto: Ud. ya no siente que puede elegir detenerse. Parece más fuerte que Ud.. También le da una sensación falsa de placer; placer que invariablemente se convierte, a la postre, en dolor..."
Eckhart tolle el "El Poder del Ahora"