La fobia social nos coloca uno de los más grandes obstáculos que podamos tener y ese es en algunos casos la incapacidad de la persona de poder mirar a los ojos a otra. La persona afectada simplemente no puede hacerlo y se dedica a esquivar la mirada, mirar hacia abajo, mirar a otra parte excepto a los ojos de la otra persona o mirando los ojos de la persona para luego cambiar la vista de posición y no volver más a mirar a los ojos. Esta demás decir que la otra persona nota nuestra incomodad y nos tachan inmediatamente de tímidos.
Yo siempre trataba de hacer esfuerzos de que no detectaran que era una persona tímida, pero siempre se daban cuenta. Y esto me frustraba bastante, detectan a la persona tímida e inmediatamente te colocan un apodo y te hacen bullying. Nunca podía quitarme eso de encima. Trataba de hablar un poco más, de levantar la mano en clases, para que no se dieran cuenta, no pasaba nada, nunca resultaba. Ahí estaba el tímido, el que siempre aislaban, el raro de la clase, el que no se integra. Me cargaba y odiaba todo eso.
Siempre dicen que los ojos son la carta de presentación de la persona. Y es muy cierto. Pero yo simplemente no podía ver a los ojos de las demás personas. Estaba predeterminado a no hacerlo, estaba predeterminado a esquivar la mirada. A veces me proponía a ver a los ojos a las otras personas aunque me costaba, pero tenía que constantemente estar recordándomelo. Y una vez que se me olvidaba volvía lo mismo, sencillamente no podía ver a los ojos porque inconscientemente apartaba la mirada. Yo pensé que era algo inevitable, que llegaría al último día de mi vida y me moriría así. Me apenaba tener ese defecto, yo quería mirar a las personas a los ojos pero mi mente me lo impedía. Era automático, no se podía luchar contra ello. Como tengo una cicatriz en la cara yo pensaba que por eso lo hacía inconscientemente.
Tengo fobia social generalizada y TEP, si bien la psicóloga no me ha dado el diagnostico mis síntomas concuerdan con todo lo que se ha escrito sobre ello. Al inicio de mi tratamiento le dije que no quería saber nada de psiquiatría, menos de medicamentos. Ella me trató de tranquilizar, me dijo que haría una evaluación, que ella decidiría si me tenía que ver un psiquiatra o no. Ahí siguió mi tratamiento varios meses hasta que me propuso que me viese un psiquiatra. Yo acepté. Yo le hago caso a mi psicóloga en todo porque le tengo absoluta confianza en lo que a mi respecta. Hasta que la semana pasada me vio un medico. Bueno, le conté mi problema y me dijo que esperaba yo y le dije eso, que quería poder ver a las demás personas a los ojos, a no estar tan quieto y a hablar más. Bueno, ahí al terminar me recomendó el medicamento llamado paroxetina. Me pasó una caja y me dio la dosis, media capsula en la primera semana y la capsula completa (20 mg) a la semana siguiente.
Yo estaba confiado pero no se si tanto. Hice caso de todo lo que me dijo y ahí estaba yo tomando la dosis que necesitaba. Y al momento de tomarla y tener que enfrentar el mundo lo que me doy cuenta es que estoy mirando a las demás personas a los ojos, lo que yo siempre evitaba, lo que estaba predeterminado a no hacer ahora el efecto se había invertido. Ahora era yo el que predeterminadamente miraba a los ojos, no podía creerlo ¿como era esto posible? Pero ahí estaba. Era una maravilla, lo que siempre había querido hacer ahora era posible. Ahora ya no tenía que obligármelo sino que automáticamente lo lograba. Tantas veces que había leído esos consejos de autoayuda que decían "no es necesario mirar a los ojos, mira a la otra persona a la frente y así no se darán cuenta que no las estas mirando a sus ojos", esos pensamientos de cuantos segundos hay que tener la vista en los ojos de la otra persona porque sino se puede incomodar o siempre deseaba que en youtube existiera un video que enseñara a como mirar a los ojos a las otras personas, jajajajaja, que tontería, yo ahora puedo ver a las personas a los ojos, nada de andar mirando la frente, ni el ceño, ni el entrecejo, ni el pelo, le atornillo mi vista con mis ojos y si la otra persona se incomoda es culpa de él y vendría a ser él, el tímido, ahora no soy yo.
Caminando por la calle ya sin miedo, sin ninguna angustia ni gota de ansiedad gracias a la paroxetina me encontré con un ex-compañero de trabajo que no veía hace tres años. Aquí el encuentro fue por la mirada, nos dimos cuenta de inmediato y nos quedamos conversando. Aquí yo tenía clavada la vista en sus ojos, no la despegaba un segundo ni me ponía nervioso. Fue un dialogo para ponerse al día, no tenía temor y sentía la seguridad mía en ese momento. Me sentía poderoso observando, me imaginaba haber tenido el mismo encuentro sin la paroxetina, seguro que habría sido a la rápida, habría hecho como que tenía apuro, ni siquiera me hubiese detenido o hubiese sido yo el que daría por finalizado el encuentro y menos mirar a los ojos, habría esquivado la vista por millonésima vez, mirado para el lado, hacia abajo, en fin, todo lo que la fobia social hace las malas pasadas con la mirada.
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Pensar que treinta años de mi vida, largas tres décadas yo perdí con esta maldición de esquivar la vista para todo. Ahora ya no me pasa, ahora soy libre, soy como un ciego que nunca hubiese visto, lo operan y recupera la vista. Un mundo nuevo se abrió ahora ante mí. Es como tener una llave que ahora te abre la puerta a un castillo que siempre estuvo cerrado para ti. Era tal mi emoción que en la noche de ayer, al pensar todo lo que había sufrido en mi vida y lo que ahora estaba viviendo se me cayeron unas lágrimas, lágrimas de emoción, de felicidad, comprendía lo terrible y cruel que había sido la naturaleza conmigo que algo tan crucial como es mirar a las otras personas lo hubiese tenido vetado sin embargo ahora, gracias al conocimiento y el saber humano, había podido encontrar una solución a tan amarga sensación de esquivar la vista. Ahora uno comprende mejor porque siempre me encontraban tímido, porque nunca había podido encontrar pareja, sin la mirada uno esta completamente anulado. Estoy muy feliz ya que se que voy por buen camino. En menos de una semana de la medicación he tenido muchísimos cambios.
