Si que me pasa, al rato de estar escuchando a la gente (que no participando, claro está), no puedo evitar pensar al oír su trivialidades, su forma casi siempre cruel de ser y su sentido del humor grotesco si es eso en lo que estoy luchando por ser. No es que yo sea superior ni mejor, soy aburrida, sosa, simplona y podría seguir así mucho rato. Pero al estar con gente siempre me entra esa doble sensación, por un lado me gustaría ser como ellos, tan felices y capaces de desembolverse por el mundo con esa soltura, y por otra parte los desprecio y no quiero ser así...