Desde hace unos años hasta el día de hoy me ha tocado vivir una situación muy dura y que me afecta a mí directamente, tanto física como psicológicamente. No voy a dar muchos detalles, lo cierto es que necesitaba desahogarme.
Veréis, soy una chica de 21 años y de carácter bastante introvertido. No es que no me guste tratar con gente, que sí que me gusta, pero siempre me he valorado muy poco y he confiado muy poco en mi misma. Tiendo a alejarme de la gente porque pienso que se aburrirán conmigo, que nadie me querrá a su lado. Desconozco el origen de estos sentimientos pero me imagino que en parte es por la sobreprotección que siempre han mostrado mis padres hacia las 3 hermanas que somos, no me dejaban salir de casa hasta hace relativamente poco y nunca han valorado nada de lo que hacíamos, que hacíamos algo bien ,y de lo que podían estar orgullosos, era porque era nuestro deber y de eso ya no se hablaba. En cambio si hacíamos mal, da igual que estuviésemos en la edad, entonces es que éramos ineptas, que nunca serviríamos para nada y solo oíamos lamentaciones por parte de mis padres. Aparte de la primera bronca, los día siguientes durante las comidas sólo hablaban el uno al otro de lo que había ocurrido, criticándonos, sin dejarnos opción a opinar o a defendernos, y sólo hacía que crecer el sentimiento de culpa en nuestro interior. Siempre he odiado esto, nos lo hacían desde que éramos pequeñas pero entonces apenas tenía uso de razón, pensaba que era normal y aún tenía a mis padres en un pedestal.
Con mis hermanas me llevaba muy bien, mi hermana mayor hizo las veces de madre para nosotras y era muy comprensiva y cariñosa, con ella podíamos hablar y era una válvula de escape muy importante. La situación en casa era muy difícil para ella, padecía de bulimia y mis padres nunca le ayudaron, le echaban en cara una y otra vez que lo único que hacía era destrozarles la vida y por gusto. Que se arrepentían de tener una hija así. Mi hermana, la pequeña, no se enteraba de mucho y yo que para aquel entonces tendría unos 10 años tengo unos recuerdos muy amargos de esa época. Recuerdo que no me dejaban presenciar ninguna disputa pero que gritaban tanto que podía oírlos, yo cuidaba de mi hermana pequeña mientras ellos se encerraban en una habitación a discutir y al rato se oía un portazo, mi hermana se marchaba llorando desconsolada y ya no volvería hasta por la noche. Y eso día tras día.
Siempre la he admirado, estudiaba la carrera de matemáticas y por las noches trabajaba en un pub para sacarse dinero y poder irse de casa en cuanto acabase la carrera, que se la costeaban mis padres.
Y así hizo, al acabar año por año su carrera, se marcho de casa. Mis padres no aceptaban su decisión pero tampoco podían hacer nada al respecto. Lo que sí hicieron es amenazarla con que si se iba de esas maneras de casa ya nunca le iban a dejar volver y que a ellos ni se les dirigiese, que no iban a querer saber nada de ella, a nosotros tampoco nos dejaban verla alegando que era una mala influencia.
A mí se me hizo muy duro al principio esa distancia, pero ella iba a estar mejor, no era justo que la tratarán así.
Los años pasaron, había conseguido integrarme en un grupillo de amigos y me sentía a gusto con ellos, era como un sueño para mí , ya me había acostumbrado a estar sola. Seguía siendo muy callada y me costaba hablar, pero me forzaba a no dejarme vencer por mi poca autoestima que solo me pedía que me alejará de ellos. Acabe el bachiller y hice las pruebas para la universidad, siempre he sido muy estudiosa y no me costo mucho sacarlo. Al igual que mi hermana, yo también opte por la carrera de mates, me gustaban mucho aunque me llamaban también otras carreras más sociales (magisterio, terapia ocupacional, trabajo social, psicología). Gracias al móvil ahora podíamos llamarnos y me contaba de su vida.
Yo estaba contenta, ya no me pegaba encerrada en casa tanto tiempo escuchando comentarios horribles de mi madre hacía mí, ahora yo pasaba la mañana en la universidad y luego por la tarde estudiaba con mis amigos y salíamos un rato.
No se, ya no se me hacían tan largos los días. Me encontraba bien.
En la universidad hice amigos bien pronto, la carrera me gustaba y el tiempo parecía haber puesto las cosas en su sitio.
Me acuerdo de estar próxima a mis primer Febrero en la universidad y sentir toda la presión que me venía por parte de mis padres pero mayor por mi misma que me exigía mucho y al mismo tiempo me convencía de que yo no iba a ser capaz de sacar nada, eso me ponía muy nerviosa y triste, pero no podía evitar pensarlo , otra vez luchando contra esas contradicciones. Lo mismo me pasaba con mi físico, siempre me he visto horrible aunque sé que la mayor enemiga que tengo soy yo misma, y que soy la única que me veo así y me critico, los que me conocen me piden que deje de ser tan dura conmigo misma pero yo ojalá pudiese aprender a hacerlo.
Antes de comenzar los exámenes, me pudo la tensión y mi carácter, me derrumbe por completo sin entender muy bien, porque no los llevaba tan mal, era todo fruto de lo que yo me decía a mi misma, me odiaba y odiaba que me pasara eso.
Uno de esos días me entro una desesperación tan grande que me acuerdo que acabe en el hospital ingresada en la planta de psiquiatría, había intentado quitarme del medio aunque era lo último que yo quería, aún a día de hoy no se porque lo hice, solo me acuerdo de sentir una pena muy intensa los momentos de antes y una lastima por la gente que me rodeaba que no se merecían estar con alguien tan horrible como yo. Estoy llorando sólo de recordarlo.
Me diagnosticaron una especie de trastorno compulsivo y crisis de identidad , que a mi se me reflejaba en numerosos intentos de autolesion , todos ellos impulsivos y que yo no entendía. Me culpo mucho por cada uno de ellos, por el daño que está haciendo esto a mi familia pero de verdad que no podía controlarlo. Me mandaron medicación y seguimiento con un psicólogo. A día de hoy todavía me dan pero más distanciados, parece que alguno ya controlo pero estoy muerta de miedo. Tengo un novio que me apoya mucho y mi hermana mayor también. Mis padres cuando empezó todo me echaban en cara que era una egoísta, que solo quería llamar la atención, que como iban a explicar a la gente si algún día me pasaba algo, que no pensaba en ellos y que menudas hijas que tenían, que qué habían hecho ellos para merecerse esto. A día de hoy mi madre sigue diciendo lo mismo pero mi padre le para porque sabe que eso me perjudica y no deja de repetirme que me quiere mucho y que no estoy sola, que no quiere perderme. Después del primer intento me dijeron que hiciese como que nada hubiese pasado y al día siguiente que saliese del hospital me enviaron a la universidad, que dijese que había estado mala. Me pase todo el trayecto de bus llorando, llegue a clase muy nerviosa, todos mis amigos me preguntaban y a mi se me repetía la escena una y otra vez en la cabeza. No lo pude aguantar y a la tercera hora o así me fui, salí del edificio y arranque a llorar otra vez. Esa impotencia de no saber que hacer ni que me pasaba me mataba por dentro. Me metí en un círculo del que no sabía salir, y que no entendía. Es muy duro pero aunque ahora consigo controlar más, ese miedo que tengo creo que será difícil que se me pase. Pase los dos años siguientes muy malos, me ingresaban cada dos por tres y la carrera la tenía abandonada por completo, me aleje también poco a poco de mis amigos pero a cambio encontré un chico que me hizo recobrar las ganas de luchar y que me apoya mucho, estamos juntos desde entonces, 2 años y medio.
En casa casi no hablo, aquí cada uno va a su rollo y me cuesta decir lo que pienso, hay muy poca comunicación, al menos desde que se fue mi hermana.
El verano del segundo año me prepare la mayoría de asignaturas de primero, a pesar de que no había ido a clase, me hice con los apuntes y me lance a por ellas. Sólo me quedaron dos que no está nada mal, este año me pude coger de segundo y así estoy ahora, entre primero y segundo.
Estoy muy rayada porque con todo lo que me ha pasado y estoy pasando he perdido mucha concentración y ahora rindo muy poco, además siento como que son dos años perdidos (me comparo con aquellos que repiten tantas veces y me pongo mal, a pesar de que sé que no se puede comparar para nada).
No sé si seguir con matemáticas porque se me hace muy cuesta arriba, o si cambiarme a algo mas social(ahora ya de grado), o dejar de estudiar un tiempo y ponerme a trabajar o algo, puf no se. Estoy más perdida. Ahora llega septiembre y a ver como me va.
He retomado algo de contacto con algún amigo de los que deje, pero ahora el grupo ha aumentado y no conozco a la mitad, me da palo volver a decirles de quedar después de tanto tiempo que no han sabido de mi, es una tontería ya, pero a mi me cuesta.
Para terminarla de liar, con mi novio parece que ya no siento lo mismo, le quiero mucho pero él es muy dejado y no se implica en la pareja tanto como hacía antes, además se ha enganchado a un juego de ordenador (WOW) que le ha cambiado mucho, se ha vuelto muy frío, yo creo le absorbe la cabeza por completo, ha dejado de hacer muchas cosas que le gustaban y de salir con amigos como antes. Yo intento hablar con él pero se pasa el día enfadado cada vez que saco el tema. No se, pero a mi parece que la pareja ya no me aporta tanto. No quiero desestabilizarme más, al menos no hasta que pasen los exámenes y pueda pensar con claridad y decirle todo lo que siento, así que de momento dejaré eso a un lado. Va a ser duro para los dos y no quiero imaginarme su reacción cuando le suelte todo... Además me da pánico dejarlo porque sé que volveré a sentirme tan sola como antaño, pero bueno, puede que sea lo mejor, dejar paso a nuevos caminos y nuevas puertas que se habrán de abrir... De verdad, estoy muy pérdida.
Muchas gracias a todos los que hayáis leído la parrafada, ¡madre que larga!
Necesitaba soltar todo, desahogarme y vaya si lo he hecho ^^ Si teneis algún consejillo o algo me vendra bien seguro, gracias de antemano
Buenas noches!! =)