Parte I
Antes pensaba que me conocía. Me había dejado llevar por las etiquetas que siempre me habían puesto. Lo que me decían mis padres respecto a mí, era lo que yo PENSABA QUE YO ERA.
Nunca dudé de su opinión. Me decían eres EXTROVERTIDA, y yo me lo creí. Me decían eres EGOÍSTA, y también me lo creí.
Hasta que después de casarme, vi que de egoísta no tenía nada, que al revés de lo que yo pensaba, lo DABA TODO DE MÍ. Quizá en lugar de egoísta, era todo lo contrario, demasiado ENTREGADA. Quizá materialmente hablando siempre pensaba primero en mí, cuando era soltera, quizá sí. Pero no EMOCIONALMENTE hablando, eso nunca.
Siempre di lo mejor de mí, de mis sentimientos, de mis pensamientos...los compartía siempre con mi madre. Rara vez le ocultaba nada a ella. Ella era yo, yo era ella. Lo sabía todo acerca de mí, o quizá, yo pensaba eso. Pensaba que me conocía mejor que yo misma.
Últimamente estoy descubriendo aspectos de mí que me asustan, otros son realmente nuevos, cosas que desconocía totalmente que yo era capaz de hacer, pensar, vivir...y pienso que realmente, es cierto que pasamos toda una vida para conocernos a nosotros mismos, y, desde luego, pienso que morimos sin saberlo del todo. No quiero morir recordando sólo el pasado y basándome en él para mi vida actual.
Quiero vivir el presente desde ahora, sin mezclar el pasado. Pero eso es algo realmente difícil de hacer, pues, queramos o no, estamos condicionados por esos pensamientos que siempre "nos han hecho creer de nosotros mismos." Cuanto daño hacen unas etiquetas que descubrimos más tarde que son falsas. Y qué agradable destaparlas y ver lo que de verdad hay debajo. Los verdaderos motivos por los cuales vivimos y somos lo que somos.
La psicoterapeuta me está enseñando a conocerme, y, me ayude o no con mis problemas actuales de comportamiento, sé que me va a ayudar sin duda a conocerme a mí misma, pues ya lo ha empezado a hacer. Y por ello le estaré eternamente agradecida. No hay dinero que pague eso.
Quizá cuando me conozca del todo, no necesite comportarme de esta manera, porque podré ser yo misma por fin. Ya nunca me esconderé detrás de etiquetas impuestas por mi pasado, pues podré ser yo misma, yo misma seré la etiqueta.
Parte II (3 junio 06)
Toda la vida leyendo historias sobre otras personas (novelas) y perdiendo el tiempo en lugar de escribir mi propia historia, de vivir mi propia vida. Es por eso que quizá he llegado a confundir mi realidad con las otras realidades. Mi vida con las otras vidas. Pues en cierta manera, esas vidas formaban parte de lo que yo creía era mi propia vida. Tenía que vivir a través de ellos en lugar de a través de mí misma.
No me dejaban salir a jugar a la calle como a otros niños, quizá por un exceso de sobreprotección. Sólo estudiaba y luego estaba en casa, haciendo los deberes, sin relacionarme con nadie más que mi propia familia.
Luego, los sábados, salíamos siempre juntos, pero también con ellos. Nunca con amigos/as, ni conocidos que no fuera mi propia familia. Ese encierro no se lo aconsejo a nadie. Acabas por creerte que ese mundo es el único que existe, que ahí fuera sólo hay dolor, que te harán daño: "no salgas que alguien te puede hacer daño"...esa frase siempre la recuerdo dicha por mi padre.
Pero no supe que ahí fuera no siempre había dolor, no siempre me iban a hacer daño. Empiezo a averiguar porqué mi miedo a que me violen...al ser chica, no te dejan salir por la noche tan fácilmente que si fuera chico, y te montas tus propias paranoias sobre lo que puede suceder si sales. En cierto punto tiene su sentido, pero en otro, no toda la verdad estaba ahí. Espero descubrirla poco a poco.