Todas las personas debemos tener nuestro derecho a patalear, quejarnos, lamentarnos o como se llame, al menos mientras no la carguemos con gente que no tiene la culpa de nuestro malestar. No obstante, a menudo nos quitan ese derecho porque se nos impone sonreír ante los problemas, o sea a esconder lo negativo, es decir, nos reprimen y promueven la hipocresía (la misma que tanto critican, paradójicamente).
¿A usted qué le importa que yo sea un tipo negativo, quejumbroso, amargado, pesimista o la etiqueta de turno que me coloque?, ¿pierde algo con eso? Deje de tocar los cojones y preocúpese por su vida, no ande con su represión, echándome más mierda que la que ya tengo con sus sermones o diciéndome qué debo hacer y qué no, qué caras debo colocar/evitar, qué cosas debo contar y cuáles guardarme.
Si encima usted es una persona que promueve el altruismo -como suele ocurrir en este tipo de gente- se contradice enormemente con eso, si es tan altruista debería preocuparse por lo que me sucede y del motivo de mi malestar, en vez de estigmatizarme por andar malhumorado todo el tiempo, ¿acaso no se da cuenta de su brutal contradicción? Yo no le ando criticando cuando dice que tuvo un mal día ni mandando a la mierda algo. Si usted promueve el positivismo ídem, en vez de verle el lado positivo a que diga verdades como puños (es conveniente saber verdades horribles, en vez de vivir con mentiras piadosas que a la larga producen decepciones muy mayúsculas), usted sólo se limita a decir que las digo porque soy un tipo pesimista y que sólo se queja de lo que le parece mal. ¿No nota la contradicción ya que no es capaz de respetar su propia filosofía que dice seguir, y que le quiere imponer al resto seguir?
Ahora bien, si yo ando soltando cosas tipo "Juanito es tonto", "María es ****", "Jaime es un judío de mierda", "Ester es una negra tortillera mal parida" ya es distinto puesto que estoy ofendiendo, difamando o insultando a alguien por mero capricho individualista de descargar mi energía negativa contra alguien que no tiene la culpa de mis frustraciones y tristezas personales. Pero si simplemente me estoy quejando de mi vida, inclusive del mundo porque no pedí nacer en él ni menos vivir, ¿a quién mierda debería importarle como para que se sienta tan pasado a llevar cuando en ningún momento menciono su nombre?
Por eso, ¡viva el derecho al pataleo, a quejarse y a los comentarios negativos!
PD: Claro que soy consciente de que dedicarme sólo a eso y no hacer nada no es conveniente, pero para mí mismo. Así que, aún cayendo en eso, usted no tiene nada que reprocharme puesto que quien "pierde" su tiempo lamentándose constantemente y no haciendo nada para mejorar su vida soy yo, no usted.