Este verano he tenido una crisis existencial muy gorda. En junio acabé todas las asignaturas de la universidad, algo que llevaba deseando tiempo atrás para poder avanzar en mi vida. Pero durante el verano, empecé a pensar en el cambio tan enorme que iba a afrontar en septiembre, con la búsqueda de trabajo y el trabajo en sí. Hoy por hoy tengo trabajo. Entonces diréis: ¿y este tío qué hace en este foro?
Este cambio en mi vida me ha hecho ver con más claridad toda la mierda fóbica que llevaba arrastrando desde la adolescencia, y que ojo, se ha manifestado a diario en colegio, instituto y universidad: timidez, miedo escénico, inseguridad, ansiedad, autoestima por los suelos, miedo a los cambios y la incertidumbre... Pero siempre lo he sobrellevado, creyendo que yo era así y ya está. El problema es cuando intentas afrontar responsabilidades de verdad en el mundo real, y te das cuenta que hasta ahora has vivido en tu burbuja, donde todo estaba bajo control, y donde si fallabas en algo(suspender asignaturas o exámenes) no se acababa el mundo.
Esas cualidades fóbicas que tengo y arrastro conmigo hacen que haya evitado muchas situaciones por miedo: encontrar trabajo, el carnet del coche, ir a reuniones sociales con gente que no conozco... Hasta ahora las había evitado, pero es ahora cuando estoy afrontándolo todo a la vez.
Pero al afrontarlas veo las carencias que tengo, y no me creo capaz de nada, siento que hasta una abuelita podría hacer mejor las cosas que yo. Hasta me pregunto cómo cojones me he sacado la carrera con tanto desajuste mental.
Así que decidí buscar ayuda y estoy con una psicóloga. Esta me ha diagnosticado trastorno de ansiedad y depresión, nada que no supiera. Me ha servido para identificar que esto viene de mucho atrás, de la adolescencia, donde hubo una etapa que estuve metido en mí, apenas sin amigos y sin salir a la calle, y donde la fama de empollón que tenía me sirvió para que me aislara más. Esos dos años de la ESO, unido a que de por sí soy hipersensible y me afecta todo, han hecho mella.
Ahora arrastro la depresión y la ansiedad, me siento como si la vida me empujara hacia delante y yo no dejo de mirar hacia atrás. Siento que las aspiraciones que he tenido siempre no las voy a alcanzar nunca por culpa de mi falta de confianza en mí. Pero lo peor es la anticipación de las situaciones, lo cual me causa síntomas muy fuertes de ansiedad por culpa de los pensamientos catastróficos. Y para colmo mi profesión es la incertidumbre en sí, no hay dos situaciones iguales y tienes que adaptarte al cambio. Pero peor sería dejarlo, porque sé que agrandaría mi depresión.