Hola,
Soy Juanvi, nuevo en este foro, al que me adhiero por necesidad de compartir mi experiencia, que es la siguiente:
Tengo 39 años y siempre he sido algo tímido, pero no tanto (o eso pensaba) como para aislarme. A veces eludía grandes reuniones, pero más o menos podía tener una vida social más o menos normal, soy además casado con hijos. Con los años, y sobre todo cuando a raíz del trabajo he asumido puestos de responsabilidad, la cosa ha ido a peor. Tanto es así que hace unos meses conseguí un buen puesto de trabajo donde dirijo un equipo y ya no puedo más. No sé si es esa maldita sensación de sentirse evaluado, pero el caso es que me siento acobardado por mis empleados, algunos con mucha experiencia y mayores habilidades sociales.
El caso es que soy incapaz de dirigir bien la oficina: no organizo reuniones de equipo por miedo a exponerme, apenas participo en las reuniones cuando se organizan, etc. Sé que algún complejo pulula por ahí dentro de mí, no me cabe duda. El malestar de mis empleados es, por otro lado, obvio. Así que he decidido dejar el trabajo, por mí, por mi mala gestión debido a mis traumas, por la empresa. Lo que venga después ya se verá, pero por ahora mi necesidad de huir de la oficina es superior a mí.
Gracias por escucharme y un saludo,
Juanvi.