... He leído a gente que se arrepiente de no haberse podido defender durante la escuela de las agresiones de los canallas. Es un error grave, porque eso es culpabilizarse de una situación injusta. Cuando se es un crío o estás comenzando la adolescencia estar en una posición de inferioridad frente a otros (incluso en la adultez sucede), sobre todo, en los casos donde los sujetos se especializan en machacar a quien tiene menos posibilidades de responderle.
Nos frusta esa etapa de nuestra vida y quisiéramos que nunca hubiese ocurrido, sin embargo, es absurdo imputarse ningún responsabilidad en ello. Fuimos víctimas inocentes, los culpables tienen nombres y apellidos. Los que se deben arrepentir son ellos. Si de algo me arrepentiría es de no cobrarme la necesaria e indefectible venganza
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