Todos esperamos el día en que se disipen sus problemas, sean internos o externos; el dia que dejemos la escuela, el dia que dejemos x trabajo, el dia que nos deshagamos de tal circunstancia, el dia en que estemos mas sanos, el dia que tengamos mejor situación económica, el día que se tenga tal pareja, el dia que terminen x curso, el dia de x vacaciones, el fin de semana para irse a embriagar, etc etc etc
Todos vivimos en la espera y de la espera vivimos enajenados al futuro en un ansioso presente.
El Phyphomgertum, o la muerte que trasgrede a los dioses. Es para reafirmarse, en la muerte nada hay, y ahí no existe ninguna espera.
Con trabajos nos levantamos, nos metemos a la ducha, cavilando entre el olor a jabón, pensando qué vamos a hacer en ese dia ( esperando de nuevo), salgo y veo decenas de niños que los llevan sus padres al colegio, me arrastra la sensación pésima de flojera; vivo enfrente de una escuela especial para niños con desórdenes mentales, a muchos los veo sedados, en sillas de ruedas... y las madres con sonrisa y ojos tristes esperandolos.
Caminas unas cuadras y miles de carros... te detienes, y piensas, a dónde van ( déjese la lógica de ir al trabajo o asuntos personales), a qué salen???, nos movemos como hormigas en un laberinto de deseos, frustraciones, y esperanzas.
Todos agonizamos, muchos aún con una estúpida sonrisa en sus rostros y otros mas resignados con la indiferencia de la aceptación. Revoloteamos alrededor del panal de las esperanzas, que una vez que llega, lo que con tantas ansias teniámos en mente, se logra para un efímero gusto, ( y a veces no se logra como lo imaginábamos), para volver de nuevo a la sed de una estéril esperanza.
Y es que la vida consiste en una serie de remolinos fatídicos, una especie de tornado de demonios que una vez que estás bien, se te presenta un problema de nuevo, muchas veces de mayor gravedad.
Éste teatrito llamado vida, se alimenta de esperanzas - sexo, poder y dinero - salud, amor y dinero... sea la triada que mas nos convenga, siempre está llena de casi no vivir el presente, sino poner la mira hacia el futuro y una vez lograda la satisfacción, llega la náusea y el hastío.
Retomo el Phyphomgertum, lo único en esencia que nos espera a todos es la muerte; ahi hay una salvación. Todo es tan ingrato y no tan digno de ver, y sin embargo, hay que hacer lo posible para pasarnosla bien en ésta escena de éste teatrito.