Alguna vez he dado, más que nada porque porque algunos dan mucha lástima.
Pero cuando uno se para a pensar en la cantidad de mafias e interesados que se dedican a esto se te quitan las ganas de ayudar a nadie. Y te aumentan las ganas de pegarle fuego al mundo entero
. No hay nada más bajo y rastrero que traicionar y jugar con la empatía y la solidaridad de la gente para hacer negocio (más bien estafa).