A mediados del año 2006 estaba estudiando quinto año de secundaria, a punto de graduarme y ella llegaba nueva a esa institución a estudiar cuarto año, vi sus ojos pasar por la entrada del liceo, alumbrando en lo que ese entonces para mí era una obscuridad absoluta, pasé semanas sólo admirando de lejos su belleza, hasta que noté que una de mis amigas la conocía, le dije que me la presentase, ella un poco negativa luego de tanta insistencia de mi parte por fin cedió y fue a decirle que yo quería conocerla, Yolibeth se llamaba, con timidez me le presenté y conforme pasaban los días mayor era el amor que me inspiraba, la veía poco pero trataba de durar bastante junto a ella, sentía paz a su lado, al tiempo consiguió novio, me deprimí un poco pero aún así me la pasaba con ella, sólo me limitaba a escucharle, su voz tan melodiosa que refrescaba mis sentidos, contándome las cosas que le pasaban, yo que siempre he tenido buena voz pese a que nunca he estudiado música intentaba calmarle cantándole, su novio al notar que ella pasaba más tiempo junto a mí la dejó, obviamente conmigo no habló porque eramos amigos de hace tiempo, él no quería problemas conmigo...
Me gradué de bachiller y pasé unos 3 meses encerrado por la fobia, un día empecé a ir de nuevo al liceo a intentar socializar, me topé con ella y el amor que un día sentí se sentía intacto, a partir de allí la esperaba cuando salía de clases, acompañarla hasta la parada donde agarraba el bus para su casa me parecía suficiente, su presencia me llenaba mucho, ella se graduó y no supe más de ella por un tiempo, luego entre a la carrera de medicina por el 2.009 y ella estaba allí, me gustó mucho que ella estuviese allí, a ella también, esta vez era más notorio el amor que yo sentía por ella y unos amigos que conseguí allí me dijeron que ella también sentía lo mismo, reuní mucha fuerza para poder declararme y lo hice, me le declaré, fue uno de los mejores pasos que dí en mi vida, fue el inicio de una gran aventura en el mundo del amor (luego de tanto tiempo), aquello que sentíamos era tan fuerte que aunque el ambiente estuviera pesado nosotros lo alivianábamos y hacíamos felices a quienes estuvieran cerca, algo indescriptible realmente, ella para mí era perfecta en todos los aspectos...
Ella y yo eramos vírgenes en ese entonces, un día mi madre tenía que viajar a hacer unas diligencias en las que tardaría algunos días en la ciudad donde residía mi abuela y se fue con mi padrastro, me dejaron sólo en mi casa, ese día le dije a ella que nos reuniéramos para hacer un trabajo que nos habían mandado de la universidad (cosa que era cierta), ella habló con sus padres y la dejaron ir, estando en mi casa empezamos a hacer el trabajo, luego de un rato ella y yo nos vimos envueltos en una situación de película, no desperdiciamos el momento, sabía donde guardaba mi padrastro los condones y fui por uno, nos entregamos en cuerpo y alma, fue una experiencia maravillosa, indescriptible, aquello se sentía tan bien en la presencia de mi amada que era una explosión de sentimientos...
Luego de un tiempo volví a caer en la fobia, la armadura de amor que tenía pareció no ser suficiente, caí en las drogas y me la pasaba con pandilleros todo el día, me alejé de ella, con el tiempo a mediados del 2.010 tuve que salir de ese pueblo porque andaban buscando a los pandilleros con quienes me la pasaba y se corría el rumor de que a mi también, pese a que nunca llegué a delinquir...
Nunca más supe de ella, lo último que supe es que tiene un novio que la hace feliz y eso me tranquiliza, lo de las drogas, gracias a mi primo Gerardo que es evangélico pude salir de ello fácilmente...
Esa es mi historia, tardé en dar el paso de iniciar la relación y cuando la tuve la disfruté y luego la eché por el inodoro, en pocas palabras destrocé con los pies lo que tanto me costó construir con las manos, si, fui un total imbécil...
A partir de allí he intentado dos veces conseguir novia, he fallado en ambas porque mi fobia no me colabora mucho