Yo vivo solo y muchas veces me ha pasado eso de quedarme encerrado días y días sin hablar con nadie. Al principio es horrible pero la verdad es que no es nada del otro mundo. Lo bueno es obligarse a salir todos los días a tomar un café (por ejemplo) y así aunque solo digas cuatro palabras al camarero te sentirás un poco mejor. Si no te sientes bien en una cafetería te llevas una revista o un libro para tener algo en que distraerte (y ocultarte)