|
16-dic-2007
|
|
|
Tuve un periodo muy bueno desde hace dos años hasta aquí. Empecé a relacionarme con un grupo de personas, nos hicimos amigos, me atreví a hacer muchas cosas con ellos que nunca me había atrevido a hacer, baje peso, se redujeron mis momentos de ansiedad en los que me daba por atracar todo lo pillaba. Me atreví a hacer cosas sencillas en las que podía sentirme yo, como simplemente comprarme una prenda de ropa, sin pensar el que dirán cuando me la vieran puesta, a caminar por la calle dándome igual el resto de la gente, desapareció el pánico al oir el teléfono sonar o al sonar el timbre de la puerta.
Fui muy feliz. Pero ahora derrepente y sin saber porqué todo a vuelto a ser como era. Me han vuelto todos estos miedos y vuelvo a pasarme horas metido en casa saliendo solo para ir a trabajar. De viernes a lunes entre las 4 paredes de mi casa. Atracando la nevera en uno de mis ataques compulsivos.
A dicho alguien ya que esto es una mierda. FS para siempre. ¿Qué me está pasando?
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
Debe harte pasado algo que te desajustó, no se que pueda ser, pero un cambio así de la noche a la mañana no se puede dar solo. Algún pequeño suceso te afectó más de lo que crees. Trata de ir para atrás y recordar como es que hace dos años hiciste para encauzarte dentro de esa vida más plena que dices haber vivido. Quizás volviendo un poco sobre tus pasos puedas enderezar las cosas. Suerte.
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
No se tio, para mi todo se reduce a miedo. Muchas veces consigo ignorarlo. Pero otras, cualquier cosa que intento hacer me ataca un miedo repentino y absurdo (que les voy yo a contar). Y por supuesto, siempre me da miedo que las relaciones con otras personas vayan a más, prefiero que se limiten simplemente a quedar de vez en cuando y no a verse como costumbre el verse a todas horas.
El resto de este grupo de amigos del que te hablo quedan mucho entre ellos. Al principio también me invitaban a mi, pero lógicamente se han cansado de mis excusas de no puedo y estoy ocupado (y aún así siempre cuenta conmigo cuando hacen algo todos juntos). Ellos van a pasear, al cine, hacen actividades deportivas, quedan para tomar una cerveza ... A mi me encantaría compartir esas cosas, pero siento que a la vez quiero estar solo. Quiero estar en mi casa tranquilo y sin embargo, cuando estoy en casa me gustaría estar con ellos. Es una paranoia que no entiendo.
Y bueno, para sincerarme del todo tengo un complejo increíble con mi cuerpo, y ahora que rememoro como me aconsejaste de donde puede venir el problema, veo que éste empezó justo en el verano. Cuando evitaba ir con ellos a la playa o a la piscina para no tener que mostrarme en bañador (que estúpido me siento escribiéndolo, pero es así). :S
Reacciones absurdas, causas absurdas. Gracias por escuchar.
Alex
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
Cuando yo estaba en vías de curarme, ya cerquita del final, tuve un ataque de pánico inexplicable: esas situaciones de estar con un grupo de gente ya las había superado, ya hacía tiempo que no me suponían un gran problema, y de repente ¡zas!, que tuve que salir por patas para no caerme redondo al suelo.
A continuación, volví a casa, llamé a mi hermana, estuvimos hablando cerca de una hora... me desahogué. Todavía pasé un par de días malos, pero rápidamente me pues a pensar en todo lo que había logrado, en que yo ya me había enfrentado antes a ese tipo de situaciones y había salido airoso, a recordar todos esos momentos en que fui capaz de actuar con normalidad.
Te propongo que hagas lo mismo. Que vuelvas a empezar. Que igual que recuerdas en este hilo que tú ya has sido capaz de salir con un grupo de gente y disfrutarlo y que además sabes que hay un grupo de gente que cuenta contigo, que dejes de ponerles excusas. Aunque últimamente salgas menos con ellos, la Navidad es una excusa perfecta para volver a juntarte con ellos, llamarles y quedar para celebrarlo. Sabes que ellos te aprecian. Sigue contando con tu grupo de amigos. De momento te volverás a sentir un poco raro, pero esa sensación se pasará en seguida, tan pronto como recuerdes los buenos ratos que habéis pasado.
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
ay que animarse eh!
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
¿Debe ser eso no Renacer? Ataques de pánico. Está claro que si me dejo volveré a donde estaba. Tengo que animarme como dice Follonero. El problema es que esto de la FS es una cosa que uno no le cuenta a nadie. Y claro, mis amigos verán que me alejo, pero uno se hace tan experto en poner excusas que pensarán que simplemente estoy algo más liado de lo normal. Cuando en verdad me está dando fobia integrarme tanto en el grupo.
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
No tiene por qué ser algo tan extremo como un ataque de pánico, pero sí que veo que de repente, ante una situación que te ha dado miedo has tenido la tentación de volver a evitar y has dado un paso atrás.
Tranquilo, no pasa nada. Ahora trata de dar otro paso hacia adelante y volverás a donde estabas
No se suele contar a nadie... ¿por qué no? Con algún amigo que tengas más confianza puedes contarlo, creo yo. Eso te dará mucha tranquilidad cuando estés con él.
Lo cuentes o no, que no te sirva la excusa "como tengo miedo a la gente, puedo permitirme quedarme en casa". Empiezas quedándote una vez y pronto acabas quedándote en casa a menudo y cada vez cuesta más recuperar el contacto. Corta esa espiral negativa cuanto antes y retorna a la espiral positiva.
|
|
|
|
16-dic-2007
|
|
|
yo creo que hay una regla y es cuando todo te va a las mil maravillas, cuando ves que todo esta perfecto, desconfia porque un palo grande te vas a llevar, es asi, lo he podido comprobar con muchos casos.
|
|
|
|
17-dic-2007
|
|
|
Lo que ocurre es que hay que insistir para que los cambios realmente sean profundos y no solamente eso de "y salí y hablé y compartí". Porque si no ¿que es lo que pasa? que se pueden empezar a hacer cosas, pero como esos cambios no son profundos, cuando empiezan a ocurrir situaciones un poco más complicadas entonces todo se derrumba. En el caso del bañador es porque todavía no has logrado respetarte a ti mismo, que no eres menos por no lucir un cuerpo esbelto en una playa y entonces al enfrentarte a ese temor, aparece de nuevo esa sensación de desvalorización. Por eso hay que insistir y aferrarse a los logros y cada vez ir ocupando más y más espacio, para que esas fisuras no amenacen con quebrar tu libertad creciente.
|
|
|
|
|
|