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Iniciado por Yang
Oye, me gustaria que te explayarás más en eso que dijiste de que transmitimos una frecuencia diferente a la del resto de los mortales .
Este tema esta interesantísimo y creo que me ha intrigado tu comentario .
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Jeje, es solo una impresión personal; nada científico o metafísico.
Supongo que en este tema entran en juego varios factores.
Siempre he sentido que las personas sociables -en general- al estar en un grupo y en una charla informal, interactúan y se comunican de una manera "diferente". Me da la impresión de que tienen "sus propios códigos" o sus propias "frecuencias", producto del uso continuo, espontáneo o natural del lenguaje verbal (también del no verbal) durante su vida cotidiana.
Imagino que, para quien no tiene FS, el hablar, el comunicarse, es algo natural, algo normal; algo que no les supone demasiado o ningún esfuerzo (como montar en bici; algo sencillisimo para alguién que aprendió desde pequeño, algo normal o "natural" para quien la utiliza todos los días y desde hace años. Para quién monta por primera vez, para quien tiene miedo de caer o se ha caído cada vez que lo ha intentado, el asunto es más complicado, y se notará en temblores, falta de estabilidad y posiblemente cara de asustado...).
También entrará en juego el tema de la conversación; la gente sociable por lo general, tiene más facilidad para hablar sobre cualquier tema de actualidad, más habilidad para mantener fluidez en la conversación, y más "poder" a la hora de "decidir" cambiar de tema. A veces cometemos el error de querer participar en temas que no nos interesan (o que nos importan una mier..), con la noble intención de participar o querer integrarnos. El resultado casi siempre el mismo: mirada fija y respuesta nula por parte del resto, alguna que otra mirada de desprecio (no sé por qué; igual es paranoia mía), cara de poker, silencio sepulcral :-s, asentimiento condescendiente
seguido por un cambio de tema, etc. Pretender cambiar de tema en medio de un grupo...mejor ni intentarlo; para eso hay que tener cierto "poder" (en el instituto, casi siempre lo tienen las personas con mayor "popularidad"), y al intentarlo lo más probable es que termines recibiendo la ya mencionada mirada fija, y que, trás un par de segundos de silencio, el grupo continúe con el tema que pretendías cambiar, haciéndote sentir aún peor.
En resumen, diría que; intentar integrarse en un grupo o en una conversación es algo que hay que hacer siempre que se desee (o se tenga el valor, o el impulso), pero nunca intentar hablar de un tema que nos interesa menos que una mier.. pinchada en un palo, solo por buscar aceptación o querer socializar.
También creo que, en ciertos lugares o circunstancias -en el instituto, por ejemplo-, la persona que muestra cierta incapacidad o falta de habilidad para expresarse puede ser considerada (de manera consciente o no) una molestia dentro del grupo. La persona puede asumir con resignación (y de manera inconsciente) su papel de ser "el raro", "el callado" o "el mongólico", y los demás (por comodidad, o por eliminar un posible "competidor") tratarle siempre como tal. Años después, la persona puede seguir cargando con alguno de esos traumas, miedos o falta de habilidad para enfrentar ciertas situaciones, producto de esas malas experiencias vividas. Pero bueno, eso ya es otro tema...
Un saludo