Depende del día, hay días que me gustaría tener una vida normal y corriente, casarme, tener hijos y todas esas mierdas, y otros donde mi final feliz seria coger una pistola, salir a la calle y disparar a todo el mundo que vea.
Feliz no tiene que ser el final, feliz tiene que ser el camino, superar nuestros miedos, hacer lo que siempre quisimos hacer y vivir la vida, sin mas. No hay que pensar nunca en un final.