Camino, preciosa pelicula española sobre el daño que hacen algunas asociaciones religiosas. Un final, a medio camino entre la falacia infantil de una niña y la cruda dureza del mundo que le toco vivir. Inimitable.
Los puentes de Madison
La escena de la lluvia, Eastwood mojándose ante la impávida mirada de Mery Streep. Prueba de como las palabras no hacen falta cuando la historia y los actores acompañan. Solo por esa mirada en la gasolinera, en que se dicen todo lo que no podrían decirse jamas con palabras, ya hace de esa película una obra colosal. Y la escena que la sigue, en la que la impotencia de poder abrir la puerta del coche, cambio y condiciono toda su vida. Habla de las pequeñas decisiones, esas pequeñas decisiones que marcan una vida, que determinan la manera en que se vive esta. De errores que se cometen, del miedo a lo desconocido, de la supresión del sentimiento puro en pos de la comodidad. Al fin y al cabo, una de las mejores obras jamas hechas del séptimo arte. Ese sentimiento plasmado en fotogramas es lo que se echa de menos en películas actuales.