Yo no espero dejar nada para la posteridad, pero no porque me crea poca cosa, o considere este mundo el peor de los mundos posibles y haya decidido abandonarlo inmiscuyéndome lo menos posible en él.
Hay una vida, que es la nuestra, la de cada uno, la de cada persona de carne y hueso que sois cada uno de vosotros. No hay que pretender dejar nada para el recuerdo de la posteridad, sino ahora, en cada momento creo que hay que intentar ser un poco más amable con todos, comenzando con uno mismo.
No intentamos mejorar y tender al bien por reconocimiento ajeno ni vanidad propia, sino porque creo que es la manera de estar realmente en paz con uno mismo y con el mundo.
A todos los que tanto os detestáis y os humilláis a vosotros mismos; daos una oportunidad de ser mejores. Si no os dais la oportunidad de ser agradables ni siquiera con vosotros mismos, es normal que los demás se alejen de vosotros.
Yo soy el primero que hubiera creído imposible hace un tiempo el ser siquiera un poco amable sin forzarlo, en intentar de veras ser agradable con el prójimo. Ya sé que a muchos de vosotros os parece imposible, pero no lo es, creedme. Fueron muuuuuchos años en los que había perdido incluso el recuerdo de la esperanza. Pero la vida florece cuando y donde uno menos se lo espera, y pese a todo, ahora sí albergo la esperanza de que es hermosa; a su manera, no a la nuestra desde luego, a su extraña y fascinante manera estar vivo es hermoso en ciertas ocasiones.
Y sí, este mensaje mío es un intento de contrarrestrar tanto pesimismo imperante en este foro. No todo es como lo he pintado, ya lo sé, pero quien no mira al cielo nunca verá siquiera sea la más ténue estrella
Un saludo.