Así es, creo que voy avanzando. No son pasos agigantados ni un largo camino pero creo que son significativos aunque pequeños. Sigo poniéndome muy roja pero al menos no siento ya ese terrible e incontrolable impulso de bajar el rostro, de huir del lugar. No he ido a ninguna de las reuniones o fiestas a las que últimamente me invitan pero ya estoy a punto de aceptar la primera; el día en el que me siente a tomar un café con ese chico de la escuela que origino, sin querer, el acoso al que me sometieron y me dejo marcada será el día en el que realmente podré cerrar para siempre ese capítulo en mi vida. Finalmente.
Mi autoestima ha mejorado también, no volví con el psicólogo pero mantuve mi dieta balanceada lo que ayuda bastante.
Sigo siendo bastante extraña y fuera de los estándares. Soy la chica de la cara roja en muchas situaciones pero realmente creo que voy avanzando. Puedo hablar un poco más con extraños, pasarme unos minutos por sitios concurridos, reírme con ganas, sin pena y muy de vez en cuando hasta inventarme un chiste.
Solo quería compartirselos. Estoy ahogándome con esta cosa que dicen que se llama "esperanza".