Hola a todos, hace un mes que dejé la medicación que tomaba a causa de una depresión, nada más empezar a dejar las pastillas empecé a sentirme un poco mal, yo pensaba que estaba recayendo en la depresión y que tendría que volver a tomar pastillas. Con las pastillas al principio y a mitad de tratamiento me encontraba con el ánimo normal pero siempre tirando a bajo, los últimos meses de tratamiento estaba perfectamente, había recobrado la alegría y ya no veía sentido al tratamiento por lo que lo hablé con el psiquiatra y decidimos retirar progresivamente la toma. No lo seguí al pie de la letra, aunque más o menos lo hice como me dijo y como he dicho empecé a "cargarme" día a día hasta que empecé a tener dolores de cabeza, diarreas, no me concentraba con nada, era como un querer desconectar mi cerebro porque no paraba de tener pensamientos que me generaban taquicardias, mal estar etc. Un día me dijo el médico de cabecera que me tomara un trankimazin, dicho y hecho, me tomé una de esas pastillas y a la hora todo era como si hubiese tenido un mal sueño y yo me preguntaba el cómo leches había llegado a estar tan mal. Lo malo es que a los 2 días veo que me empiezo a cargar y para no pasar un mal trago mental, me tomo una de esas pastillas.
La psicóloga me dice que es mejor sufrir, que no ve en mi un caso persistente de ansiedad, que puedo con ella, la verdad es que una sesión con la psicóloga es como una pastilla de trankimazin, pero este cerebro me empieza a dar la lata al poco tiempo y olvido lo que me dice y me tomo la pastilla.
Se que voy a combatir esto con todas mis fuerzas, a los 15 años tenía ataques de ansiedad y recuerdo que un día descubrí que era yo mismo el que me hacía estar así, le pegué una de puñetazos al colchón diciendo ¡esto no va a poder conmigo! tan convencido que nunca volví a tener un ataque, estuve 1 año con muchos nervios, pero al final todo se diluyó hasta desaparecer. Ahora con 32 años, vuelve, quizá por otras razones y esa rabia, ese golpe de mando en la mesa, no lo encuentro en mi interior, leo mucho sobre todo esto, mañana me entregan uno que he comprado por la red, "FLOW (Fluir)" de Mihaly Csikszentmihalyi que habla de un estado de la mente al hacer las cosas y conseguir eso puede ser muy beneficioso. Lo bueno es que leyendo me olvido un poco del tema, aunque un pasar de ojas me da tiempo a volver a pensar negativamente.
Bueno, quizá he escrito para desahogarme más que para una contestación, os he leído a muchos y mi caso es bastante más leve, os deseo lo mejor en vuestra lucha, yo seguiré con mis batallas luchando contra esto.
Dios, como me gustaría que todos estuvierais bien, me gustaría poder ayudaros. Os deseo lo mejor.