Acabo de salir de un curso del trabajo que nos ha dado un Subdirector General... y cuando volvía para la oficina... pam! en la parada del autobús me lo encuentro que él también volvía a su despacho que está en el edificio de al lado de donde yo trabajo... me ha preguntado qué autobuses iban bien, se lo he dicho y yo ya daba por finalizada la conversación y me estaba haciendo la despistada para que él fuese por su lao y yo por el mío. Pero al final hemos acabao cogiendo el mismo autobús y ya no me podía escapar... Total que el tío ha empezao a hablar y a preguntarme que si había estado aburrido y tal... y la verdad es que la clase ha sido un peñazo pero por ser cortés le he dicho que bueno, que el tema era denso y tal pero que lo ha hecho bastante ameno...
Total que yo ya me estaba poniendo nerviosa pensando en el trecho que faltaba de camino y en que no tenía nada que hablar con él... pero el tío ha empezado a hablar del tema que había dado en clase que maldito interés que tenía para mí... y bueno, me he mantenido tranquila y le he ido respondiendo con alguna fracesilla de asentimiento y tal, total no me enteraba de nada de lo que decía... Bueno, estoy contenta, porque si hubiese sido hace un tiempo ahora me estaría comiendo el tarro y angustiada porque pensaría que había quedado mal, pero ahora lo pienso con objetividad y pienso que no he estado ni bien ni mal, simplemente no tenía nada de qué hablar con ese tío y en un trayecto de 15 minutos en autobús tampoco era para intimar. Ha sido un trance que hemos tenido que pasar tanto él como yo, porque supongo que tampoco habrá sido muy de su agrado dar conversación a una desconocida. En fin, que hay situaciones que hay que pasarlas y ya está, no hay que darle vueltas ni comerte el tarro de si has estado bien o mal o si le habré incomodado o no... Simplemente ha sido eso, un encuentro casual en un autobús y como somos personas educadas hemos llevado una conversación trivial. Lo importante creo que no ha sido la conversación en sí, creo que el tío me ha demostrado un interés por mí como persona y yo por él, al no quedarnos los dos uno en cada punta del autobús pasando el uno del otro... Ese es el fondo de la cuestión y no la conversación... En fin, es la reflexión que he hecho...
