- Tener criterio y expresarlo con educación. Si estás rodeado de subnormales y además intolerantes, lo mejor es guardárselo pra otros ambientes más distendidos.
- Ser buen trabajador o buen estudiante en el aula, mientras los demás están de cháchara continua. Tú eres el rarito porque prefieres hacer bien el trabajo.
- Ignorar a la gente que siempre acapara las conversaciones o a los que quieren ser el centro de atención.
- Ser tímido, entrovertido o vergonzoso, no hablar mucho
- Tratar a los demás como te tratan a ti. Si en el trabajo alguien no te saluda si tu no les saludas primero y eso pasa siempre, el día que tú dejes de saludarles o de ser amable porque ya estás cansado, serás el más borde del lugar.
¿Y para caer bien?
- Ser extrovertido y tener de qué hablar.
- Que te importe lo que cuentan o en caso contrario, hacer como que de lo que hablan te importa algo, aunque lo que te cuenten lo consideres una idiotez. Preferirías irte a pasear o a leer sólo, pero te quedas el ratito de rigor a escuchar tonterías. En definiva, ser falso, que aunque sea tedioso, también te evitas problemas.
- Reir las gracias cuando estás en grupo, aunque a veces sean a base de ofender a otros.
Pero al final, muchas veces no depende de uno con quién le toca convivir.
Cuando llegas a un lugar la fama que te creas es importante y los que no saben hacérsela buena siempre estarán menos integrados, y cuesta sacrificio cuando uno está acostumbrado a estar solo y le es difícil fingir, más difícil que al resto, es como un circulo vicioso
En fin, si alguna vez os sentís discriminados como en algún lugar, siempre estará la esperanza de poder irse a otro y empezar de nuevo.