Pues hay una cosa que no es tan conocido y son las corridas de rejoneo, con unos instrumentos de tortura de lo más sofisticados. Al lado de esto, las películas gore de esas que ahora son clasificadas X se quedan en un juego de niños en el patio de un colegio de monjas. Seguramente por eso no se celebran tantas como las corridas normales.
En fin aquí en Valencia con las fallas, se van a celebrar una corrida por día toda la semana, una de ellas será de rejoneo. Se me amarga la vida de pensar que para celebrar unas fiestas haya que sacrificar un toro al día y montar una carnicería de sangre y visceras por día. Es algo así como retroceder a tiempos bíblicos pre-babilónicos.
Los toros en el campo y las corridas en la cama