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Iniciado por Kaladin
Veamos, voy a probar tus habilidades:
Entras a un bar de hombres rudos y peludos, y solo hay una mujer, la mujer más hermosa del mundo, a la que todos estan mirando con cara de deseo. ¿Que haces para conquistarla? Tus unicas herramientas son:
-54 euros.
-Un muñeco de Hello Kitty.
-Una aguja.
-Una pelota de golf.
-Tu astucia.
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En primer lugar, tengo mi astucia, que esa viene de serie. Ella me aconsejaría usar primero los 54 euritos para invitar a cañas a la peña. Sin embargo, el aforo del local, a poco pequeño que sea, no daría para todo el mundo con unas poquitas cañas. Daría igual. Imaginemos que estamos en Sevilla, con lo cual sale cada cañeja a 0,80 €. Da para invitar y repetir...
Diría a los camareros que eligiesen ellos cuáles de los parroquianos se llevarían su premio dorado. Mientras tanto, ellos se dirigirían en tromba hacia la barra. Ya con los empujones por llegar se empezarían a caldear los ánimos en la peña.
Los pocos afortunados de las cañejas se empiezan a poner contentillos y unos pinchacitos en el culo hechos muy disimuladamente
los haría saltar de sus asientos, mirando desaforadamente a su alrededor. Aquí contaría con mi astucia de Chapulín Colorado para desviar la atención a otros hombretones y si ya no se monta con eso una pelea al buen estilo de Terence Hill y Bud Spencer, poco faltaría.
Con las tundas ya estarían aflojándose todo el mundo, perdiendo fuelle los más fuertes, despatarrados los más débiles. Evitando algún que otro vaso y hasta sillas rompiéndose a mi alrededor, procuraría ir rematando a algún que otro iluso con mi bastón de golf.
Cuando ya sólo quedasen tres o cuatro personajes hostiandose a todo trapo, quedaría la última maniobra, poner el muñeco de Hello Kitty en el bolsillo trasero del pantalón del más intacto, evitando el arco de sus poderosos ganchos de derecha o alguna que otra muela disparada cual esquirla de artefacto terrorista...
Finalizado el espectáculo de boxeo y, habiendo procurado no recibir hostias por ningún lado, acontecimiento realmente dificil, nos acercaremos mi amiguito "marcado" y yo a la moza de buen ver. Es aquí cuando usaría el comodín de nuestra amiga Hello Kitty, preguntándole si realmente un hombre de pelo en pecho como Dios manda, seductor y conquistador a lo Julio Iglesias, tendría un muñequito de Hello Kitty como prenda amuleto bien guardadita en su interior
. Aquí claramente el hombre se desarmaría al ver cómo la chica, ante la más mínima duda sobre su heterosexualidad, decididamente se quedaría conmigo como opción más segura.
Et voilá... he aquí la solución (algo disparatada) a tan insólita cuestión.
PD: oh, mierda, entendí palo de golf en vez de pelota... ¡necesitaba un arma homicida!