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24-jun-2005
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Hola, pues el otro dia en una de estas revistas que son gratuitas y de ambito local, lei una sección dedicada a la filosofia (por cieto que pense en Drizzt) Mas concretamente la seccion se llama "Consultorio de Terapia filosofica" y la gente hace pregunta sobre dudas que tiene respecto a la filosofia. Pues bien este mes había un articulo que a parte de gustarme mucho me hizo reflexionar sobre la vida y sobre la sociedad.
Me gustaria compartirlo con todos vosotros haber que os parece.
LA VIDA ACTUAL NO ES VIDA. SON OBLIGACIONES, ETC. POCAS VECES NOS SENTIMOS LIBRES. ¿HAY VIDA ANTES DE LA MUERTE?
Wittgenstein es uno de los filosofos del s. XX mas conocidos, sobretodo por un libro corto y muy espeso titulado "Tractatus logico-philosophicus" donde termina con una frase que se ha hecho famosa "De lo que no se puede hablar, hay que guardar silencio"
Cito esto porque no se si se puede hablar de la vida.
Siempre hablamos de lo que sabemos, o pensamos que sabemos. Hablar de algo implica reducirlo a un concepto, a una idea. Si empiezo a hablar de la vida diciendo que es esto o aquello la convertire en el que no es, dejara de ser vida para pasar a ser idea. Convertir este misterio que es la vida en una mera idea (de la vida) es falsificar la vida. Me parece que esto pasa con cualquier cosa importante como el amor, la belleza o el placer. La gracia que tienen es que estan, pueden dejar que actuen en nuestra vida, a no ser que los queramos encerrar en una idea i definirlos, entonces quedan como muertos, disecados. Las ideas en ser una cosa fija i inmutable, son lo contrario de la vida.
Por otro lado, en nuestro mundo hay una gran cantidad de instituciones como la familia, la educación, el mercado i sobretodo la TV que nos dicen que es la vida i como hay que vivirla. Por lo que he escrito hace un momento se podra deducir que todo lo que dicen es mentida, porque solo transmiten ideas. Por la forma de plantear su pregunta me parece que usted tambien esta intuiendo la mentida de lo que se nos pretende vender como vida. Cada dia nos estan repitiendo en que constituye la vida( basicamente en gastar dinero consumiendo los diferentes productos que ofrecen en el mercado -y aqui se pueden sumar las personas, sentimientos i demas. Del momento que tienen que estar repitiendo constantemente para poder convencernos es de por si una prueba de la falsedad de sus propuestas, pues a la vida no le hace falta ninguna ayuda de la TV para ser.
Otro tema del que no tenemos espacio para hablar es el de la muerte. La muerte propia, la de uno mismo, siempre es futura, es uma promesa que ahora no esta. Esta promesa de futuro se parece mucho a la vida que nos pretenden vender, que no hace referencia al ahora sino al futuro i a las ideas. Supongo que por esto pregunta si hay vida antes de la muerte, pues si por vida entendemos esta falsedad que nos quieren hacer creer, si se parece mucho a la muerte. Las obligaciones, la falta de libertad y otras cosas a las que nos someten son siempre para un futuro o otro, como si asi pudieramos eludir la responsabilitad que tenemos con nosotros mismo con un presente incierto y que nadie puede asegurar.Asimismo, mas alla de este futuro i estas ideas que nos quieren vender como vida uno puede dejarse sentir la vida,en cuando abandone la seguridad que el mundo de las ideas pretende ofrecer; el que se esdevenga entonces ja no es tan inportante hablarlo (analizarlo, tatar de convencer a otros, etc.) como simplemente vivirlo.
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24-jun-2005
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Cita:
Iniciado por socrates
Otro tema del que no tenemos espacio para hablar es el de la muerte. La muerte propia, la de uno mismo, siempre es futura, es uma promesa que ahora no esta. Esta promesa de futuro se parece mucho a la vida que nos pretenden vender, que no hace referencia al ahora sino al futuro y a las ideas.
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Precisamente el otro día escuché por la radio a un filósofo que decía que uno de los problemas que se están dando con más frecuencia entre los jóvenes es que vemos la muerte como algo demasiado lejano y por ello postergamos muchas de las cosas que deberíamos resolver en el presente.
No nos han sabido hablar de la muerte, no estamos preparados para morir ni para asumir la muerte de un allegado, y de ahí se derivan muchas de nuestras frustraciones...
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25-jun-2005
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Me habéis leído la mente pues llevo unos cuantos días pensando en esto.
Conceptos, conceptos, conceptos. Estos regalos mentales me van a matar.
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25-jun-2005
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¿Y tan pronto te dejas seducir por lo que hace no tanto criticabas con vehemencia? Drizzt, recela del Existencialismo.
El tema a tratar me sugiere algunas cuestiones. Por una parte, el tema de la definición de conceptos siempre ha tenido cierta relevancia en ciertos filósofos. Si mi maltrecha memoria no me falla, Nietzsche criticó la validez de los conceptos. Mi punto de vista es parecido, pues entiendo que una definición conlleva una acotación del concepto, lo que supone una limitación de la realidad a la abstracción mental. Este fenómeno humano (conceptualizar) tiene raíz en la necesidad humana de asimilar tales conceptos haciéndolos suyos, copartícipes de su realidad.
No calificaría esa conducta como errónea, porque todo cobra sentido a través de nuestros ojos, el problema es cuando ese concepto ya viene moldeado con anterioridad con unos fines determinados. Aquí entra en juego todo el conjunto de supuestos sociales, tanto los que regulan nuestro comportamiento como los que nos "aconsejan" qué hacer disfrutar de una vida feliz.
Cada cual debe asumir la responsabilidad de encontrar su concepto de vida. El hombre está condenado a ser libre y debe aceptar y no delegar su responsabilidad.
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26-jun-2005
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No hay experiencia sin interpretación. Todo lo que tenemos en la cabeza es interpretación de la realidad, y no creo que pueda ser de otro modo.
Pensar que la vida es solo un montón de obligaciones, no dejar de ser un una forma de ver el mundo subjetiva y un tanto negativa. Se puede pensar de otro modo: obedecer las propias normas/decisiones es libertad. ¿Eso que significa?, que en el momento que tu decides trabajar de carpintero y no de camarero (por poner un ejemplo) te estás haciendo dueño de tu vida y por lo tanto estás obedeciéndote a ti mismo. Eso es libertad, nos guste o no. Por otro lado, uno puede pensar: pero la manera como está montada la sociedad ya nos limita . Me imagino que el que se quiera ir a vivir a la selva lo tendrá un poco más difícil que quien quiera tener un modesto piso y no trabajo para ir tirando. Pero por muy difícil que lo tenga, no es imposible estrictamente. Poco probable, pero no imposible. Ahora bien, seguramente se preguntará si valdrá la pena tanto esfuerzo. A lo mejor llega a la conclusión que no hace falta irse a la selva para ser feliz. Volverá, pues, a ser dueño de si mismo.
Conclusión: Todo es interpretación. ¿Quieres ser feliz? Cámbiate las gafas con que ves el mundo...
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18-ago-2005
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Yo también he pensado muchas veces acerca del dilema que existe entre sentir y comprender. A más intentas comprender algo, más confuso se vuelve y menos lo sientes. Los sentimientos, en cambio, son poderosos y nos golpean hondo aunque no los comprendamos. Como visión alternativa os dejo el comienzo del Tao Te Ching. Dice que sentir (experimentar sin abstracción) y comprender (experimentar con abstracción) conducen a lo mismo (son indistinguibles) y propone el Tao, que está más allá de la experiencia y es más grande y más sútil que el mundo (los conceptos, la abstracción), como medio de resolver este dilema. ¿Qué es el Tao? Eso, ya no lo sé (ni lo siento, debería añadir.) Probablemente una bonita mentira como dice Drizzt. Pero es interesante comprobar que lo mismo que estamos discutiendo nosotros ahora mismo ya se lo planteaban los seres humanos hace miles de años, y está aún sin respuesta.
1. El Tao
El Tao que se puede experimentar no es verdadero;
El mundo que se puede construir no es real.
El Tao se manifiesta en todo lo que sucede y puede suceder;
El mundo representa todo lo que existe y puede existir.
Experimentar sin abstracción es sentir el mundo;
Experimentar con abstracción es conocer el mundo;
Ambas experiencias son indistinguibles;
Su construcción difiere pero su efecto es el mismo.
Más allá de las puertas de la experiencia fluye el Tao,
que es incluso más grande y más sútil que el mundo.
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18-ago-2005
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Yo también he pensado muchas veces acerca del dilema que existe entre sentir y comprender. A más intentas comprender algo, más confuso se vuelve y menos lo sientes. Los sentimientos, en cambio, son poderosos y nos golpean hondo aunque no los comprendamos. Como visión alternativa os dejo el comienzo del Tao Te Ching. Dice que sentir (experimentar sin abstracción) y comprender (experimentar con abstracción) conducen a lo mismo (son indistinguibles) y propone el Tao, que está más allá de la experiencia y es más grande y más sútil que el mundo (los conceptos, la abstracción), como medio de resolver este dilema. ¿Qué es el Tao? Eso, ya no lo sé (ni lo siento, debería añadir.) Probablemente una bonita mentira como dice Drizzt. Pero es interesante comprobar que lo mismo que estamos discutiendo nosotros ahora mismo ya se lo planteaban los seres humanos hace miles de años, y está aún sin respuesta.
1. El Tao
El Tao que se puede experimentar no es verdadero;
El mundo que se puede construir no es real.
El Tao se manifiesta en todo lo que sucede y puede suceder;
El mundo representa todo lo que existe y puede existir.
Experimentar sin abstracción es sentir el mundo;
Experimentar con abstracción es conocer el mundo;
Ambas experiencias son indistinguibles;
Su construcción difiere pero su efecto es el mismo.
Más allá de las puertas de la experiencia fluye el Tao,
que es incluso más grande y más sútil que el mundo.
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19-ago-2005
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En primer lugar hay que aclarar que hablamos de un sistema de referencia limitado, que es el de nuestro cerebro y nuestros sentidos. Tanto el cerebro como los sentidos son elaboraciones realizadas a través de ellos mismos, es decir, una tautología. Partiendo de ahí, de la limitación de nuestro sistema de referencia y de la imposibilidad de saber si todo es una elaboración mental (solipsimo) o no, comprendamos lo siguiente.
Los estímulos llegan a través de los sentidos y son filtrados e interpretados por el cerebro provocando sensaciones. A partir de uno o varios estímulos se desencadena la inferencia y la abstracción. Obviamente la elaboración que hacemos de ciertos estímulos puede ser totalmente engañosa, hasta tal punto que las elaboraciones de un mismo estímulo sean diferentes. Los sentimientos no son más que inferencias procedentes de varios estímulos que asociamos con sensaciones placenteras o dolorosas. De tal manera que cuando se unen una serie de estímulos placenteros en una situación determinada surge eso que se llama felicidad, y cuando es una persona a la que se asocian esos estímulos surgen esas elaboraciones mentales llamadas atracción, enamoramiento, etc. Por supuesto esos estímulos asociados no duran mucho tiempo, o bien nos desensibilizamos a los mismos, y nuestra elaboración se distorsiona, llegando el aburrimiento, la desilusión,... El ser humano salta constantemente en busca de combinaciones de estímulos que le produzcan un estado placentero (o doloroso, en ciertas personas). No obstante, hay personas que con diversas combinaciones sencillas de estímulos logran un estado placentero, por lo que son más estables, mientras que otras necesitan una combinación muy específica y difícil de encontrar y, por tanto, cuando pierden esa combinación estimulante se sienten perdidas, por la dificultad que les representa volver a disfrutarla.
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