Lo típico, te inculcan desde niño la perfección y acabas zumbado. Desde ahí al mínimo fallo que cometes en algún trabajo, relación, deporte, estudios, etc.
Te comes la cabeza autocuestionándote durante horas, días y a veces hasta meses, te conviertes en alguien inseguro, y generas inseguridad en la gente que provoca la espantada padre de los que te rodean.
|