Parecería ser que no importa cómo nos comportemos los fóbicos, siempre terminamos dando una imagen negativa ante la "gente normal": si intentamos hacer o decir algo, muchas veces quedamos en ridículo y no pasa largo tiempo hasta que piensan que somos unos idiotas. Si decidimos aislamos, se nos tilda de vagos, de malas personas, o de que nos creemos demasiado buenos para ellos. Simular que todo está bien tampoco sirve, primero porque nuestro lenguaje corporal nos delata en un segundo, y además que andar simulando implica un gasto de energía tan grande que tarde o temprano se hace imposible seguir con el personaje.
Seguro alguien va a pensar que no tenemos que andar molestándonos en lo que puedan pensar los demás de nosotros. Eso está bien, pero hay situaciones en donde uno se ve obligado a socializar.
En la mayoría de los trabajos el jefe no permite que haya un empleado "rebelde", que sea antisocial o que cause problemas en el ambiente. Además a veces los otros compañeros se ponen de acuerdo para hacernos echar si no les caemos bien, como me pasó en uno de los trabajos que tuve.
En la universidad tal vez no haya obligación de socializar, pero si haces la tuya, al cabo de unos meses ningún compañero te quiere ayudar ni pasarte lo que hicieron el día que faltaste, cosa que es lógico.
Qué hacer entonces? Estoy pensando mucho sobre esto porque si consigo un trabajo no me puedo dar el lujo de perderlo otra vez.
Tal vez lo mejor sea decir la verdad desde el principio y decir que uno tiene un trastorno, mostrar alguna medicación, algún antipsicótico tal vez para impresionarlos más, y así quizás no sean tan exigentes. Es lo único que se me ocurre. Qué opinan de todo esto ustedes?