Lo mismo si no nos morimos por un infarto, a lo mejor nos atropella un carro mañana o nos mata un hdp enfermo en 2 días...
La vida no la tenemos comprada. En vez de darle vueltas al asunto, mejor deberíamos aprovechar el ahora, el hoy, el presente. Y dejar de pensar si me moriré a los 30 o cuando tenga 90.
Hace unos años murió de un infarto una mujer al ser asaltada, simplemente por que su corazón no lo resistió. Tenía poco más de 40 y era sana en teoría, sin problemas cardíacos ni similares. Y simplemente murió.
Mi consejo es que no te obsesiones con esas cosas. No ganas nada y al contrario podrías terminar viviendo presa del miedo a la muerte, cosa de la que nadie puede escapar.
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