El sonrojo es una experiencia que nos afecta a todos los seres humanos. Incluso nos ruborizamos cuando estamos solos. Y sin embargo, hasta ahora no existe una explicación científica de por qué tenemos esta capacidad de anunciarle al mundo que estamos avergonzados.
hacía tiempo que no me ponía como un tomate (mi timidez se nota en el tono de voz y en la mirada) pero hace un par de días me pasó una cosa graciosa delante de la gente y no pude evitar ponerme rojo.