No lo recuerdo del todo bien, pero cuando era chica el no gustarle a los varones en la escuela jamás me afectó. Lo que sí me afectó (y duramente mucho tiempo) fueron los insultos que recibí de parte de ellos.
No me importa
no gustarle a alguien, a mí tampoco me gusta nadie. Me jode la soledad, pero estoy sedienta de compañerismo y amistad, no de una relación efímera que no conduzca a nada.