Ah... se me olvidaba. Empecé a trabajar a los doce años de edad aunque eso no figura en ningún sitio y no tengo ningún papel que lo demuestre entre otras cosas porque en España está prohibido trabajar antes de los 16 salvo en casos especiales de niños artistas cantantes, actores o en el circo. A partir de los 14 me pasaba todo el puto verano trabajando de pintor de lunes a viernes eran 10 horas al dia y los sábados 5 horas más.
Encima recibía broncas si no trabajaba lo suficiente o si me equivocaba.
Un día volvía mi casa sin piel en los dedos de tanto lijar. Le pedí a mis padres que no me hicieran volver a trabajar por la tarde. Tuve que volver a lijar toda la tarde. Los dedos tardaron varios dias en curarse. Mis padres nunca demostraron la más mínima compasión en ese tema.
¿Creéis que no tengo derecho a estar enfadado con ellos?