Con compañia buena, se pone agradable, gente con quien tengas quimica, ya sabes, que te conozca,
entienda tu humor, tus chistes y que ahnele tu presencia.
Fui perdiendo a mis amigos, a mis conocidos y mis pequeños compañeritos de fiestas. Ahora sólo he ido
a unas fiestas donde los amigos no son míos y eso apesta, en verdad. Antes podía ser yo misma pues
todos me conocían y ahora todos estos tipos me matan del susto, no me fío ni un poco de ellos, nunca
sé si dicen la verdad o mienten, me hacen sentir incómoda.
Ah como extraño a mis amigas de antes, de esas tardecillas paseando en un lugar, esos merenderazos,
esos días donde jugabas a la botella, el verdad y mentira, las noches en antros bailando tan agusto,
las idas al cine, alguna que otra comida en la tarde. Eso era vida. No este pedazo de chicle masticado
que me ha tocado buscarle el sabor. Pero ya no tiene ni un poco.
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