Hola, no pensé que llegaría a pedir ayuda, pero lo cierto es que lleva toda la vida dándome la lata esta obsesión que ahora describiré. Primero he de contextualizar que soy un chaval joven, pero ya he pasado la adolescencia (20 años), y soy heterosexual, por el momento.
Me gustan las mujeres, pero el problema es que, de vez en cuando, pasa alguna chica con unas piernas concretas que me dejan loquísimo. No me excita como a una persona normal, creo. Una persona normal puede verlas y calentarse, yo, al ver unas en concreto, las veo y no me salen de la cabeza NUNCA hasta que veo otras que son aún mejores o iguales de "buenas". Provocan una sensación en mi de obsesión realmente intensa, siento una NECESIDAD EXTREMA de tocar esas piernas, de copular a la portadora... Es como una excitación, pero demasiado intensa. A la vez, no quiero disminuir esa excitación, sino saciarla... pero tampoco puedo andar por ahí violando a las que me exciten... ^^"
Mi prototipo de piernas es más o menos el siguiente: piernas lo más delgadas posibles sin llegar a anoréxicas, lo que implica que en proporción me gustan largas, siempre son de piel blanca, van acompañadas de un culete de forma estereotipada también, redondito y con buena forma, pero que no llegue a gordito. Además, en las piernas que tengo ahora en mente, está presente la típica forma de "V" viéndolas por detrás, justo debajo del culo y entre las dos piernas. Existe una pequeña separación entre las dos piernas, que han de ser siempre paralelas. Además llevan puestas unos shorts de vaquero bien encajaditos...
Esas piernas no se ven siempre, pero cuando las veo PUFFF!!!!... no puedo dejar de pensar en ellas.
Las típicas piernas normalitas delgadas de las niñas me gustan, pero a veces hay unas que me obsesionan... de forma enfermiza.
¿Tiene nombre esta enfermedad? Digo enfermedad porque condiciona mi vida, mis estudios,...
En resumen es algo así como una obsesión derivada de una excitación demasiado intensa por un rasgo físico considerado divino.
Postdata: masturbarme no soluciona nada, sigo pensando en ellas después.