Un psicólogo te ayudaría sin ninguna duda. La primera vez que vas parece raro, da vergüenza, pero en realidad es algo muy normal y puede ayudarte a solucionar algunos problemas.
De todas formas, a mi lo que más me ha ayudado contra la ansiedad ha sido la respiración diafragmática. Aprende a usarla siempre cuando y cómo quieras.
Si sabes eso que llevas ganado. Si no, la mejor manera es tumbado, con las manos sobre la tripa. Respiras hondo, llenando tooooodos los pulmones y sintiendo cómo sube y baja tu tripa. Ayuda contar los ciclos: Inspirar (1, 2, 3, 4, 5), mantienes la respiración (1, 2), expirar (1, 2, 3, 4, 5), mantener la respiración. Cuanto más te acostumbres más largos serán los ciclos y te resultará más fácil sentirte relajado. Cuando lo domines lo haces sentado, de pie, etc.
Después puedes usar un ancla, a mi me ayudaron muchísimo, y desde que sé crearlas he mejorado mucho tanto con la fobia como con la ansiedad. También me he vuelto más sociable y más segura de mi misma.
Las anclas se basan en lo mismo que los experimentos del perro de Pablov. Es por lo mismo que salivas cuando hueles algo rico. Sólo necesitan constancia y entrenamiento.
¿Cómo se hacen?
Después de realizar la respiración en un lugar tranquilo, cuando te sientes totalmente relajada haces un gesto que no sea habitual en ti (juntas el dedo pulgar y el corazón de la mano por ejemplo) O dices una palabra inventada o que no uses habitualmente. La mía es Algara.
Tienes que repetir esto durante unos cuantos días, la constancia es importantísima. Una vez todas las noches, por ejemplo.
Después, antes de la situación de tensión, repites el gesto o dices mentalmente la palabra mientras te concentras en respirar con el diafragma. Si las fijas bien el alivio es inmediato.
Quizás te pongas un poco colorada, quizás te tiemble ligeramente la voz, pero no sentirás angustia ni ansiedad desbordada. Y la voz, el rubor, etc, como todo lo demás, se corrigen practicando y exponiéndote.
Yo fui capaz de volver a la universidad gracias a las anclas. Sin ellas me habría puesto a vomitar en el autobus solo de los nervios.
Otra opción puede ser la racionalización y las visualizaciones positivas. También se hacen en un lugar que te resulte reconfortante, después de relajarte con la respiración. Mentalmente te situas en la situación que temes e imaginas que todo va bien, tienes éxito. Visualizas cómo vas a actuar, cómo te vas a sentir. Visualizas las cosas que podrían pasar y como saldrías de ellas airosa. Lo de racionalizar es algo más complejo de explicar, en esencia es demostrarte a ti misma que los miedos no tienen sentido, que están sobredimensionados. Te preguntas qué es lo peor que podría pasarte si te enfrentas a ellos, ves que no son una cuestión de vida o muerte, y razonas sobre cómo actuaría otra persona en una situación así, o sobre qué le dirías tu a un amigo en una situación como la tuya.
Voy a hacer psicóloga cognitiva-conductual. Me se la teoría como si la hubiera inventado! :p