Yo por mi parte crecí en medio de una soledad abrumadora. En el barrio que vivíamos no había nadie de mi edad, mi contacto con otros niños-as se limitaba al poco tiempo que pasaba en el jardín, dónde no se porque motivos tampoco me sentía bien.
Aparte creo que me condicionó de manera negativa la influencia de mi papá (al cuál no reconozco aún como una figura paternal legítima, aunque debo reconocer que es un buen tipo, honesto y trabajador en general). Pero en mi educación digamos social, el influyó muy muy mal. Me decía que iba a ser mejor que creciera sólo, que no confiara en nadie, que ni en la sombra, que no hablara con nadie más que lo preciso y que nunca en la vida me fuera a enamorar, que eso sólo daba para desengaños (el y mi mamá se divorciaron).
Mi papá me envolvió en sus miedos y frustraciones, quizo que yo fuera como él y eso definitivamente me hizo crecer siendo una persona insegura. Lo extraño fue que a medida que avancé en la escuela, la gente se me acercaba, y decían que me querían y viendo las notas de los profesores en mi ficha de seguimiento se leen cosas como "tiene perfil de líder, es sociable". Y no hay tal, lo que pasó fue que quise 'vengarme' de la idea-imagen que tenía de mi papá (un tipo inseguro, aburrido, reprimido, con un miedo irracional a la acción) y traté siempre de convertirme en lo contrario, resulté siendo el payaso del curso, jajaj pero un payaso querido y respetado.
Esa soledad que experimenté en mi infancia la llené con la lectura, primero me interesé por la geografía, luego por la historia, la literatura y así, entonces algo bueno tuvo que haber quedado, porque hoy día sigo manteniendo esos intereses, en lo que tenga que ver con el ámbito intelectual.
Pero quedan sin duda muchas marcas, la primera infancia es tu etapa de entrenamiento a la vida social. Tengo pocos amigos y amigas, y en el campo sentimental he tenido nada más que un par de experiencias (un par nada más pero ambas bastante significativas). Quienes me conocen, la mayoría, dicen que soy una persona muy agradable, pero casi todos coinciden en que lo podría ser más si me abriera un poco mas a la gente y derribara esas "barreras" que a veces coloco.
Mi papá volvió a la casa, y ha sido una lucha interior bastante difícil hasta el día de hoy. ¡Venceremos, Compañeros!
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