¡Hola!
Yo estuve tomando el trankimazin unos 12 años. Comencé con 0,5 g 3 veces al día, luego bajé a 0,5 2 veces al día y después lo mantuve a 0,5 g en el día (los ultimos 8-9 años), pero fraccionando la dosis, siempre intentando tomar la mínima posible que me hiciera efecto (que es lo que debería aplicarse para todos los medicamentos). No era un norma estricta. Cuando me encontraba mejor, disminuía la dosis; y al contrario cuando aumentaba la ansiedad. Pero al disminuir la dosis consigues evitar la adaptación del cuerpo a la droga, que conlleva la adicción.
En fin, tras este tiempo, y debido a la intervención de un nuevo médico de cabecera que me derivó a psiquiatría, me dijo una bonita y muy temida frase (je,je): "esto es mucho tiempo, vamos a dejarlas". Así, que, secuencia de deshabituación: 1 mes con trankimazin retard de 1 g (una al día); siguiente mes con trankimazin retard de 0,5 g (1 al día).... y se acabó. El tercer mes a valerse por sí mismo, sin trampas o ayudas
Hay un temor a abandonar la droga. Esto ocurre con cualquier persona que tenga una adicción. Miedo a la ansiedad que sobreviene, a pensar que no podremos pasar sin la pastilla. Llega a hacernos pensar en mil ideas para conseguir nuevas dosis y seguir "hasta que nos encontremos bien para dejarla".
Cuando bajamos la dosis, notamos un aumento de la ansiedad, con las manifestaciones ya consabidas: dificultad de concentración, mente embotada, más tensión ante los demás... pero esto va disminuyendo poco a poco y a los 8-10 días me encontraba como antes ( mas o menos).
Cuando más se notan todos estos síntomas de ansiedad, depre, agitación, incluso problemas gastrointestinales, respiratorios,.. (pero relacionados con este aumento de la ansiedad) es cuando se deja por completo la medicación. Yo tomaba poca dosis, pero durante mucho tiempo. Cuando al cuerpo le quitamos ese "alimento" del que se servía a diario, al que estaba tan acostumbrado, reacciona pidiéndolo. La actividad como relajantes musculares que poseen las benzodiacepinas produce el efecto contrario cuando ya no están: dolores musculares, aumento de los movimientos de la musculatura gastrointestinal, quizás algún espasmo,... la ansiedad que produce es conocida ya por todos.
Pero esto dura sólo unas días que varían según la persona, su metabolismo, la cantidad que haya estado tomando y durante cuánto tiempo lo haya hecho. Después viene lo que estamos buscando, y aseguro que merece la pena, con creces: LIBERTAD. Una sensación de libertad, de no depender de nada, de poder salir a cualquier lado sin tener que llevar en el bolsillo esa dosis necesaria cuando se acabe el efecto de la anterior. Yo me sentía así, como con una condena: encadenado a llevar encima siempre esa sustancia de la que dependía.
Y además de esa libertad, la ESTABILIDAD anímica durante el día. Es decir: cuando te tomas el alprazolam (trankimazin u otro) va aumentando la concentración en sangre según se va absorbiendo y te notas cada vez mejor; pero tras unas horas va disminuyendo esa concentración plasmática y por tanto comienzas a sentir los síntomas de la ansiedad de nuevo hasta que tomar la siguiente dosis. Estos altibajos durante el día evidentemente desaparecen si desaperece el agente causante.
Jajajajaj.. me he dado cuenta de que parece que esté escribiendo un libro.
Termino: llevo desde el 1 de marzo sin tomar el alprazolam (después de 12 años tomándolo); Tengo la sensación de libertad, de estabilidad. Sigues pasándolo mal, igual que antes, en las situaciones temidas... aunque yo ahora lo sobrellevo mejor por esa estabilidad anímica de la que hablaba. Y la memoria también ha mejorado algo (quizás no fuera problema del alprazolam, pero sí se están relacionando las benzodiacepinas con la capacidad mental de formar y grabar los recuerdos).
En fin. MERECE LA PENA. De verdad.
Un saludo.