duhkha

No pretendo parecer seguro de mí mismo, porque eso es lo que realmente menos siento. El foro me envalentona en cierto modo, y pretendo sincerarme. Pero claro, he asociado sinceridad con estar seguro de uno mismo, cuando por ejemplo se puede admitir la propia inseguridad, y admitiendo esto ser sincero. Es una asociación estúpida, la de sinceridad = seguridad, lo sé verbalmente, pero no puedo evitar sentir que mostrándome sincero ganaré seguridad, cuando tal vez seguridad no sea añadir nada a uno mismo, sino precisamente desprenderse de tantas y tantas cosas a las que nos aferramos y que tememos perder, y de ahí provenga la inseguridad; la inseguridad de perder alguna cosa de tantas a las que nos hemos aferrado.


Fíjate si yo mismo soy tan ateo en la tierra de mi propia religión que no he confesado nada de esto a ninguna chica, ni a nadie en general. Exceptuando amigos íntimos y un par de amigas con las que no tengo ya mucho contacto.

Claro que cuesta, lo sé, lo sé muy bien. Yo mismo no puedo evitar sentir que lo que proclamo es más bien una esperanza que un hecho en mí, y eso me provoca cierta rabia: creer que uno sabe la solución y no atreverse, no ser capaz de llevarla a cabo acaba por echar por tierra su aparente validez al final.

duhkha

FanCioran, no subestimes el poder de la inercia. De tanto disimular, acabamos por creer que nuestro disfraz es realmente lo que somos, y ahí está el peligro. Nos guste o no, vivimos en continua relación con los demás. Por mucho que seamos fóbicos sociales o tímidos, nos relacionamos. No necesariamente en sentido estricto únicamente, pues aunque uno no salga de casa tiene en mente la sociedad que le rodea, sabe que vive entre otras personas aunque las evite, y esto sigue condicionando su conducta y su manera de pensar y de ser.

Y ¿del árbol caído todo el mundo hace leña? Sí, todo el mundo mira por sí mismo, por sus intereses, y todo el mundo sólo ve del árbol caído la leña que pueda sacar para calentarse él mismo. ¿Y el árbol, nadie ve el árbol? ¿Nadie ve la persona que uno es? ¿Acaso sólo vemos en los demás aquello que podemos aprovechar para nosotros mismos y ya está? Esto es muy de Schopenhauer, aún lo recuerdo porque me pareció una gran verdad en su momento. No me hables de hacer leña de árboles caídos, porque el fantasma de la culpa por haber hecho eso mismo en cierta ocasión aún me atormenta después de muchos años. Sé bien lo que es hacer leña de árboles caídos, sí.
Sin embargo... cómo explicarlo, cómo intentar transmitir lo que ni yo mismo siento...

Mira, por encima de mis intereses, por encima de mis vacíos, de mis apetencias, de lo que tal o cual persona es capaz de darme a mí, a mi "yo", intento comprender la persona que hay. Y lo intento comenzando por mí mismo, aunque es tremendamente difícil. Porque ¡uno hace leña de sí mismo! No te quieres realmente, no te amas realmente. Te usas para lograr satisfacción, placer, para evitar esto o aquello. Nos estamos vapuleando constantemente a nosotros mismos y nos nos damos cuenta. Cuando digo "quiero conseguir esto", "quiero ser así", "no quiero esto ni ser así", ¿quién es el que dice eso? Es uno mismo, no otro. Y sin embargo nos torturamos a nosotros mismos en conseguir el objeto de nuestro deseo, no nos respetamos, sólo nos forzamos a ser así o asá, a conseguir esto o aquello. Nos tratamos precisamente tal y como tratamos a los demás; pero es que tratamos a los demás como medios para conseguir nuestros objetivos porque así nos tratamos a nosotros mismos ¿Dónde está ahí el respeto por uno mismo, la propia dignidad? Cuando tú dices "voy a disimular, voy a aparentar no ser tímida, voy a aparentar ser distinta a como soy", ¿Dónde está el respeto por tu persona, tu dignidad, tu amor hacia tí misma, hacia lo que eres realmente? Te estás negando, te estás evitando. Y aunque creas que ese "yo" que toma la decisión está separado, en realidad no deja de verse afectado por esa falsificación, por esa negación. ¿No es acaso absurdo? ¿No es esto acaso el negarse, el repudiarse a uno mismo de este modo motivo de tristeza, de auténtica tristeza? ¿Qué somos? ¿Cómo no voy a hacer leña de las demás personas si lo hago conmigo mismo? Si uno justifica su propia mediocridad y falta de sinceridad para con uno mismo hará lo mismo hacia los demás. Cuando engañas, te estás engañando a tí misma, no puedes escapar de tí, no puedes ser lo que no eres. No hay un "yo" que se aisle y permanezca libre de esa corrupción de la propia persona. No hay tal "yo" separado de cómo te tratas a tí misma.

Aquello que te hagas a tí misma, te lo haces completamente a tí misma, y también a los demás. Así es en lo que nos envilece y corrompe sí, pero también en lo que nos engrandece y nos hace ser realmente comprensivos y humanos. Sé una luz para tí mismo e iluminarás así todo a tu alrededor también.

ashe25

Porque tenemos una percepción equivocada y disfuncional de las cosas, en este caso de las personas, y en este caso de las mujeres.
Parecen personas que tienen nuestra felicidad en sus manos, que estando con una chica (o un chico) todo se va a solucionar y entrarás en ese maravillo mundo de la pareja y todo lo que has soñado y claro, ante algo así, ¿quién no siente miedo?

aburridodelavida

En mi caso se debe a situaciones traumáticas que viví cuando chico. Eso me generó aversión al génere femenino y una suerte de rechazo natural a interactuar, situación que conservo hasta el día de hoy. Lo peor es que temo al objeto de deseo porque mientras más me gusta una chica, más me alejo y más la rechazo, en cambio, con aquellas que no me gustan no me pasa.

mutante_76

Yo paso los 30 y no encontre la respuesta, lo peor es que cada vez siento mas deseos de estar aislado completamente del mundo.

suerte28

Conclusión, no tengas a ninguna chica en un pedestal y así no te darán miedo. Pero claro entonces se rompe el encanto, ya no las verás como algo maravilloso e ideal, y en el fondo ese es el miedo que tenéis: descubrir que en el mundo todo e mundano y vulgar. Un ejercicio bueno cuando se está en ese estado, es tratar de buscar defectos a esa persona y así darse cuenta de que es humana.

La madurez consiste en ver a las personas como lo que son, no verlas como diosas sino como personas que es lo que son realmente. Además cuando tratas a la gente como a humanos con defectos, ellos se sienten mucho más cómodos contigo. Y posiblemente tú tendrás muchas cosas que enseñarle e incluso reprocharle a esa persona, aunque ahora no te lo parezca, aunque ahora creas que ella es el sol y tú el claro de luna. No resulta tan romántico ni emocionante pero es mucho más práctico y satisfactorio a la larga.

Nemesis77

No te engañas a ti misma, te sometes, que es aún peor que engañarse y vivir feliz en la ignorancia.

No hay nadie seguro de sí mismo al 100%, sí buenos actores. No obstante, aunque así fuera, alguien que se considera seguro de sí mismo en cualquier ámbito, es alguien que no duda, y sin la duda no se avanza, no se progresa, no se crece, pues no se aprende.
Ségún este planteamiento ¿Qué tiene de malo ser inseguro? En verdad, lo realmente malo es lo contrario.