Cita:
Iniciado por Nihilista
En el colegio:
- **********.
- En el concurso de feos te descalificarían por abusar.
- No vales una mierda.
- Te voy a machacar por marica.
- ¡Que me quiten a este asqueroso de mi lado!
- Basura.
- Niñato llorón.
- Muérete.
- ¿A qué vas a llorar?
- Capullo.
- Gorila (en referencia irónica a mi endeblez física).
- Un día te cojo y te mato.
- ¿Te duele? (con risa incluida).
- ¡Inútil!, ¡eres un perfecto inútil! (palabras de un profesor).
¡Qué tiempos tan agradables aquellos! . Y todavía algún bastardo filántropo es capaz de hablarme de perdonar, que no toda la gente es tan horrible, que abra mi corazón a los otros, que eran...tú sabes...cosas de críos . ¡Como de fácil es amar a los buitres si solamente estás lleno de carroña! Otros a soportar su insoportable fetidez.
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Joder, que mala gente. Estuviste en un colegio de clase baja, media o alta?
Yo estuve en un colegio concertado o privado, no se muy bien la diferencia, y no tuve nunca ese tipo de insultos ni me pegaron salvo cuando estaba en prescolar, sin ser nada grave debido a la poca fuerza y puede que incluso malicia, de mis agresores prescolares.
Desde 1º de primaria hasta los 18 años, siempre estuve en el mismo colegio privado y lo más que recibí fue algún comentario jocoso, pero incluso también gracioso o noté que le caía bien a la gente a pesar de no hablar y automarginarme. (En clase de gimnasia en el gimnasio me quedaba mirando a la pared porque me daba vergüenza porque era y soy muy flojo hacer ejercicios relacionados con aparatos gimnásticos con mis compañeros. Pasaba de quedar como un flojo. En Tecnología tampoco hacía nada de serrar por ese motivo ni me relacionaba con nadie de hacer trabajos en grupo. Y en Técnicas de laboratorio no iba por idem en un porcentaje superior al 50%. Recreos=cara a la pared.)
Si me hubiese cambiado en algún momento de ese lapso de tiempo a otro colegio/instituto público a lo mejor hubiese espabilado o por el contrario, hubiese sido blanco de burlas, agresiones e insultos. O abusándo de mi ingenuidad y credulidad me hubiesen metido en el mundo de las drogas.