La historia fue develada el sábado, cuando fue llevado al hospital Zatti por los paramédicos. Una historia llena de extrañezas e interrogantes por el hombre y también por su familia. Ahora es tratado en el hospital Zatti.
Viedma. Se encerró en 1991 para no volver a salir por 20 años. ¿Qué lleva a una persona a confinarse de tal manera? Esto ocurrió con un hombre joven de nuestra sociedad viedmense: hace dos décadas que no salía de su casa y hace cinco años que no lo hacía de su habitación. El fin de semana fue encontrado casi "por casualidad" y llevado de manera urgente al hospital de Viedma, donde la sorpresa ganó a los especialistas de Salud Mental que lo atendieron.
La historia de este hombre no se parece a la de ningún otro viedmense: Hoy tiene 39 años años y el sábado fue encontrado en la habitación de su casa con la ropa raída, el pelo muy largo hasta la cintura, la barba tupida y la piel sumamente blanca por la falta de contacto con el sol; además una falta de aseo de mucho tiempo. El aspecto era el de un ermitaño. Un ermitaño en el medio del selecto barrio Don Bosco de la capital rionegrina.
Si bien se mantuvo encerrado por 20 años en su vivienda no parece haber perdido la capacidad de comunicarse con las personas, pues en la entrevista que le hicieron el mismo fin de semana los especialistas de Salud Mental del hospital Zatti corroboraron que podía hablar sin ningún problema y contestó todas las preguntas que se le formuló.
Al hombre lo trasladaron el sábado al hospital viedmense y desde ese día permanece en ese lugar. Oficialmente no se ha brindado ninguna información al respecto más que una confirmación que el área de Salud Mental trabaja con un paciente de "características especiales". Pero Al Día tuvo acceso a información sobre este caso que seguramente causará conmoción en la comunidad toda.
De esta persona se desprende que tiene 39 años. Ya cuando tenía 9 años habría sido sacado del colegio primario al que asistía por sus progenitores. De acuerdo a lo que también el propio paciente relató a los médicos psiquiatras del hospital, tuvo una adolescencia "medianamente normal", pero se remarcó en más de una oportunidad que entre los 17 y los 18 años tenía una actitud "antisocial" que en más de una oportunidad se transparentó en peleas afuera de los boliches de Viedma.
Hasta allí parecía ser la historia de un joven con una normalidad aparente y con el requerimiento de, tal vez, un seguimiento especial. Pero la profundización de su estado se vio reflejada a sus 19 años, cuando se recluyó definitivamente en su casa de un incipiente barrio Don Bosco, un barrio que no tiene la cantidad de viviendas que las de hoy.
El joven que vivía con sus padres se recluyó en el interior de su casa. El tratamiento deberá determinar ahora las condiciones en que se produjo esa reclusión, es decir, si fue voluntaria o fue obligado a hacerlo.
A lo largo de los 20 años que pasó encerrado en su domicilio tuvo varias modificaciones tanto él como su familia, que tuvo que refugiarse en una parte posterior de la vivienda, porque el joven se aislaba cada vez más.
Tanta fue esa reclusión y tan profundo el estado por el que atravesaba que no conforme con estar encerrado en su casa, en los últimos cinco años se recluyó en su habitación. Dicen sin querer ver a nadie y con un rechazo casi absoluto por el mundo exterior, fundamentalmente por un aparente miedo a sufrir. Ya en el último año y unos cuantos meses hasta habría dejado de asearse. Su aspecto era tan asombroso cuando fue encontrado que parecía un ermitaño de los que aparecen cada tanto en alguna película o documental.
Cuando concurrió personal del hospital a la vivienda del barrio Don Bosco se encontró con un cuadro dantesco: restos de comida esparcidos por toda la habitación, una suciedad putrefacta y hasta las propias necesidades fisiológicas acumuladas en botellas y bolsas de nylon. Vivía, según las informaciones a las que accedió a este medio, como un primitivo en su propia casa.
Cómo fue encontrado
No había demasiadas palabras en el hospital el fin de semana para describir la situación. Las fuentes consultadas indicaron que "nunca, jamás, se había producido un hallazgo parecido a éste en ningún lugar de Viedma ni de la región".
Este hombre de 39 años fue hallado el sábado por personal facultativo y trasladado en ambulancia hasta el nosocomio. Hay dos versiones de cómo se llegó a la persona: la primera indica que hubo una rotura de un caño de uno de los servicios y que para arreglarlo los técnicos tenían que atravesar la parte delantera de la casa (donde estaba precisamente esta persona); en apariencia no pudieron ingresar porque se los impidió. La otra versión indica que fueron los propios padres quienes dieron aviso de la situación, aunque, para esto ya habían pasado 20 años de reclusión en la vivienda.
Lo cierto es que este hombre, que pasó dos décadas en el más absoluto de los encierros, vio nuevamente la luz del día y su historia acaba de ser revelada.
Wednesday, 17 de August de 2011.Diario Al Dia
Este le gana a cualquier hikikomori!