No quiero estar solo, quiero conocer a alguien ¿?
Cuando estamos desesperados por conocer a alguien, no siempre es por diversión o por querer estar enamorado. A veces existen otras razones. Sepa cuáles son y cómo enfrentarlas.
Estar en pareja soluciona pocas cosas. Si uno no se encuentra bien con uno mismo, tener o no pareja no hará la diferencia.
Es más, una persona segura, independiente feliz de ser quien es, es mucho más atrayente que alguien que no puede estar bien si no está con alguien más.
Si usted quiere estar con alguien sólo por no estar solo, piense por qué puede ser.
Muchas veces estar solo significa asumir cómo es nuestra propia vida, buscar a alguien más sólo seguirá ocultando lo que no queremos ver.
Por eso estas personas por lo general son posesivas, porque tienen miedo a encontrarse con ellos mismos.
Primero yo, luego el resto
Para no transitar esa senda, deténgase a pensar, a reflexionar qué es lo que debe cambiar de su vida antes de salir a buscar pareja.
Ordene sus pensamientos, tener en claro qué es lo que quiere y cómo piensa hacer para lograrlo soluciona muchos de los que creemos son problemas.
Ordenar el lugar donde se vive, ayuda a tener la mente clara.
Arregle aquello que ha dejado para después, repare las cosas de su casa, tire aquello que no quiera tener más y que no sabe por qué aún conserva, pague las cuentas atrasadas: todo esto hará que usted se sienta más cómodo con usted mismo.
Mire todo aquello que sí está funcionando, reúnase con sus amigos y familia, haga bien su trabajo o, si no le gusta, intente conseguir otro.
Haga cosas que lo hagan sentir realizado: tome cursos, aprenda a hacer cosas nuevas, practique algún deporte o ayude en algún centro asistencial.
Haga aquello que usted sabe que hace bien, y hágalo sólo por el placer de hacerlo. Tal vez pueda ayudar a otros y sentirse útil para la sociedad.
Una vez satisfecho con su propia vida, salga a buscar pareja.
Probablemente para ese momento, su pareja ya lo haya encontrado a usted.
Fuente: enplenitud.com