No hay nadie que no haya experimentado en algún grado la ansiedad, al entrar a un examen, al despertarse en la noche porque estamos convencidos de haber oído un ruido extraño... Lo que es menos conocido son sensaciones como mareo extremo, visión de puntitos luminosos, visión borrosa, entumecimiento y hormigueo, músculos rígidos y casi paralizados, y dificultad para respirar que llega hasta la sensación de ahogo o asfixia pueden ser también parte de la ansiedad.
Cuando estas sensaciones suceden y la gente no comprende por qué, la ansiedad puede incrementarse hasta niveles de pánico, ya que la gente IMAGINA que debe tener alguna enfermedad.
La ansiedad es una respuesta al peligro o amenaza.
FISIOLOGIA Y PSICOLOGIA DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD
La actividad en el S.N.S., produce un incremento en el ritmo cardiaco y en la fuerza del latido del cardiaco. Esto es vital para la preparación para la actividad ya que ayuda a aumentar la velocidad del flujo sanguíneo y mejora de este modo el reparto de oxigeno a los tejidos y la eliminación de productos de desecho de los tejidos.
Esta es la razón por lo que es típico sentir que el corazón late a ritmo acelerado o que late con fuerza durante los periodos de elevada ansiedad o pánico.
Además de la mayor actividad en el corazón, también hay un cambio en el flujo sanguíneo. Básicamente, la sangre es retirada de los sitios donde no se necesita (mediante un estrechamiento de los vasos sanguíneos) y dirigida hacia los sitios dónde se necesita más (mediante una dilatación de los vasos sanguíneos). Por ej. La sangre se retira de la piel y de los dedos de las manos y de los pies.
Esto es útil porque si el organismo es atacado y sufre un corte, es menos probable que se desangre hasta morir.
Por eso, durante la ansiedad la piel se ve pálida y fría los dedos se vuelven fríos y algunas veces experimentan entumecimiento y hormigueo. Además la sangre se dirige a los grandes músculos como los muslos y los bíceps lo que ayuda a que el cuerpo se prepare para la acción.
La respuesta de lucha-huida está asociada con un incremento en la velocidad y profundidad de la respiración. Esto tiene una importancia obvia para la defensa del organismo, ya que los tejidos necesitan más oxigeno para prepararse para la acción.
Las sensaciones producidas por este incremento en la respiración pueden incluir, sin embargo, falta de aliento, sensación de ahogo o asfixia e incluso dolores u opresión en el pecho.
Es importante saber que un efecto secundario del incremento de la respiración, especialmente si no se lleva a cabo ninguna actividad, es que el aporte de sangre a la cabeza disminuye.
Aunque sólo es una pequeña cantidad y no es en absoluto peligroso, produce una serie de síntomas desagradables (pero inofensivos) que incluyen mareo, visión borrosa, confusión, irrealidad y oleadas de calor.
La activación de la respuesta de lucha-huida produce un incremento en la sudoración. Esto tiene importantes funciones adaptativas como hacer la piel más resbaladiza, de forma que es más fácil para un predador agarrar, y enfriar el cuerpo para que no se caliente demasiado.
La activación del S.N.S. produce otros efectos, ninguno de los cuales es dañino. Ej. Las pupilas se dilatan para dejar que entre más luz, lo cual puede producir visión borrosa y puntitos luminosos enfrente de los ojos entre otras cosas.
Hay una disminución de la salivación, lo que hace que la boca esté seca. Hay una menor actividad en el sistema digestivo, lo cuál produce frecuentemente náusea, pesadez de estómago e incluso estreñimiento.
Finalmente, muchos de los grupos musculares se tensan para prepararse para la lucha o la huida y esto produce sentimientos subjetivos de tensión, que a veces se acompañan de dolores reales así como de temblores y sacudidas.
En conjunto, la respuesta de lucha-huida produce una activación general de todo el metabolismo corporal. Así uno se siente, frecuentemente acalorado y, como este proceso emplea mucha energía, después uno se siente generalmente agotado y cansado.
Como se ha dicho antes, la respuesta de lucha-huida prepara el cuerpo para la acción: atacar o correr.
No es ninguna sorpresa que los impulsos dominantes asociados con esta respuesta sean los de agresión y el deseo de escapar.
Cuando esto no es posible (debido a las limitaciones sociales), los impulsos serán frecuentemente expresados mediante comportamientos tales como dar golpecitos con el pie, pasearse de un lado a otro o hablar bruscamente a la gente.
En resumen, los sentimientos producidos son los de estar atrapado y necesitar escapar.
El efecto principal de la respuesta de lucha-huida es alertar al organismo de la posible existencia de peligro. Así, hay un cambio inmediato y automático en la atención para explorar los alrededores en busca de una amenaza potencial. Se hace muy difícil concentrarse en las tareas diarias cuando uno está ansioso.
Las personas ansiosas se quejan frecuentemente de que se distraen fácilmente de sus tareas diarias, de que no pueden concentrarse, y de que tienes problemas de memoria. A veces, no pueden encontrar una amenaza obvia.
Desafortunadamente, la mayoría de la gente no puede aceptar que no tenga ninguna explicación para algo.
Por tanto en muchos casos, cuando la gente no puede encontrar una explicación para sus sensaciones, dirige su búsqueda hacia ella misma. Es decir, <si nada en el exterior me está haciendo sentir ansioso, debe haber algo mal en mi>.
En este caso el cerebro inventa una explicación tal como <me debo de estar muriendo, perdiendo el control, o volviéndome loco>.
Como hemos visto nada puede estar más lejos de la verdad, ya que el propósito de la respuesta de lucha-huida es proteger al organismo, no dañarlo. De todos modos son pensamientos comprensibles.
FISIOLOGIA Y PSICOLOGIA DEL MIEDO Y DE LA ANSIEDAD
Hasta ahora hemos visto las características y componentes de la ansiedad general o respuesta de lucha-huída. ¿Cómo se aplica todo esto a los ataques de pánico? .Después de todo, ¿por qué se debería activar la respuesta de lucha-huída durante los ataques de pánico ya que aparentemente no hay nada de lo que estar atemorizado?
De acuerdo con una extensa investigación, parece que la gente con ataques de pánico esta atemorizada de las sensaciones físicas de la respuesta de lucha-huída.
Así, los ataques de pánico pueden ser vistos como un conjunto de síntomas físicos inesperados y una respuesta de pánico o miedo de los síntomas.
La segunda parte de este modelo es fácil de entender. Tal como se ha discutido antes, la respuesta de lucha-huida (de la cual son una parte los síntomas físicos) hace que el cerebro busque un peligro. Cuando el cerebro no puede encontrar ningún peligro obvio, dirige su búsqueda hacia dentro.
Ya que estas interpretaciones de los síntomas físicos son muy atemorizantes, es comprensible que se produzca el miedo y el pánico. A su vez, el miedo y el pánico, producen más síntomas físicos y entonces se origina un ciclo de síntomas, miedo, síntomas, miedo y así sucesivamente.
La razón de aparecer síntomas de ansiedad puede ser que te hayas vuelto consciente de estos síntomas físicos como resultado de un proceso llamado condicionamiento interoceptivo. Puesto que los síntomas físicos se han asociado con el trauma del pánico, se han convertido en señales con significado de amenaza y peligro para ti (esto se ha convertido en estímulos condicionados).
Como resultado, es muy probable que seas muy sensible a estos síntomas y reacciones con miedo debido simplemente a las experiencias pasadas de pánico con las que han sido asociados.
Como consecuencia de este tipo de asociación condicionada, es posible que los síntomas producidos por actividades ordinarias puedan llevar también a que sientas pánico. Por Ej. Las sensaciones de quedarse sin respiración y de sudor producidos por el ejercicio físico, la sensación de inquietud producida por beber café o el calor producido por tiendas repletas de gente pueden conducirte a sentir pánico.
Incluso si no estamos seguros de por qué uno experimenta los síntomas iniciales, puedes estar seguro de que son una parte de la respuesta de lucha-huida y por lo tanto son inofensivos.
Claramente, entonces, una vez que creas realmente (100%) que las sensaciones físicas no son peligrosas, el miedo y el pánico no sucederán más y no volverás a experimentar ataque de pánico.
Por supuesto, una vez que has tenido cierto número de ataques de pánico y has mal interpretado los síntomas muchas veces, esta mal interpretación se hace bastante automática y se hace muy difícil convencerse a uno mismo conscientemente durante un ataque de pánico de que los síntomas son inofensivos.
FISIOLOGIA Y PSICOLOGÍA DEL MIEDO Y DE LA ANSIEDAD
En resumen, la ansiedad es científicamente conocida como la respuesta de lucha-huida ya que su propósito principal es activar el organismo y protegerlo del daño.
Asociados con esta respuesta, hay un número de cambios físicos, comportamentales y mentales.
Es importante tener en cuenta que, una vez que el peligro ha desaparecido, muchos de estos cambios (especialmente los físicos) pueden continuar, casi por sí mismos, debido al aprendizaje y a otros cambios corporales a largo plazo.
Cuando los síntomas físicos ocurren en ausencia de una explicación obvia, la gente malinterpreta frecuentemente los síntomas normales de lucha-huida como indicadores de un grave problema físico o mental.
En este caso, las mismas sensaciones pueden convertirse frecuentemente en amenazantes y empezar toda la respuesta de lucha-huida de nuevo.
Mucha gente, cuando experimenta los síntomas físicos de la respuesta de lucha-huida, cree que se <están volviendo locos>.
Es muy probable que se refieran a un trastorno mental severo conocido como esquizofrenia. Vamos a ver la esquizofrenia para observar qué probabilidad hay de que esto sea cierto.
La esquizofrenia es un trastorno grave caracterizado por síntomas tan severos como pensamientos y habla inconexos que a veces incluyen habla ininteligible, ideas delirantes, creencias extrañas (por Ej. que uno la cabeza de uno). Además la esquizofrenia parece ser en gran parte un trastorno con base genética que tiende a darse fuertemente en familias.
La esquizofrenia comienza generalmente en forma muy gradual y no de manera repentina (como en un ataque de pánico). Además, como se da en familias, sólo cierto porcentaje de gente puede convertirse en esquizofrénica; en otra gente, ninguna cantidad de estrés causará el trastorno.
Un tercer punto importante es que la gente que se convierte en esquizofrénica presenta normalmente algunos síntomas leves durante la mayoría de su vida (por Ej. pensamientos inusuales y lenguaje florido). Así, si esto no ha sido observado en ti, lo más probable es que no te convertirás en esquizofrénico. Esto es especialmente cierto si tienes más de 25 años, ya que la esquizofrenia aparece generalmente por primera vez al final de la adolescencia o principios de la veintena.
Finalmente, si tú, has pasado entrevistas con un psicólogo o psiquiatra, puedes estar bastante seguro de ellos habrían visto si era probable que te convirtieras en esquizofrénico.
Alguna gente cree que va a <perder el control> cuando sienten pánico. Presumiblemente, quieren decir que se quedarán totalmente paralizados y no se podrán mover o que no sabrán que están haciendo y correrán alrededor matando gente salvajemente o gritando obscenidades y poniéndose en una situación embarazosa.
Alternativamente, puede que no sepan que pasará pero pueden experimentar un sentimiento abrumador de <catástrofe inminente>.
De lo que hemos visto anteriormente, sabemos de dónde viene este sentimiento. Durante la ansiedad todo el cuerpo está preparado para la acción y hay un deseo irresistible de escapar. Sin embargo, la respuesta de lucha-huida no está destinada a herir a otra gente (que no es una amenaza) y no producirá parálisis.
Más bien toda la respuesta pretende simplemente ayudar al organismo a escapar.
Además, nunca se ha registrado ningún caso de alguien que pierda el control durante un ataque de pánico, incluso si la respuesta de lucha-huida hace que te sientas de alguna manera confundido, irreal o aturdido, aún eres capaz de pensar y funcionar normalmente.
Simplemente piensa con que frecuencia se da cuenta otra gente de que tú estás teniendo un ataque de pánico.
Mucha gente se asusta por lo que podría pasarles como resultado de sus síntomas, posiblemente porque creen que sus nervios podrían agotarse y ellos podrían sufrir un colapso nervioso. Tal como se ha discutido antes, la respuesta de lucha-huida se produce sobre todo a través del sistema nervioso simpático, el cuál es contrarrestado por el sistema nervioso parasimpático.
El sistema nervioso parasimpático es, en un sentido, una protección contra la posibilidad de que el sistema nervioso simpático pueda <estropearse>. Los nervios, no son como cables eléctricos y la ansiedad no puede estropearlos, dañarlos o agotarlos.