hola, Desperado
También soy un recién llegado al foro. Y suscribo casi palabra por palabra lo que estás contando; tu historia es
casi la mía.
No sé qué edad tendrás, pero yo ya tengo 32 y mi situación no dista mucho.
Después de mucho darle vueltas, intentando comprender que coño pasaba conmigo, porqué boicoteaba mi vida como tú dices; después de pasar por 3 psicólogos y una psiquiatra (+ los de apoyo de los psicólogos), he llegado a algunas conclusiones.
Primera, que los
psicólogos y mucho menos los psiquiatras no sirven para nada. O quizá haya algún psicólogo que hasta sea útil con determinados problemas, pero para el nuestro no he conocido ninguno; y en todo caso, dudo que alguno (de unos y otros) llegue a curar a nadie en toda su carrera, lo cual es muy triste y no justifica para nada los pastizales que cobran los muy jetas. Si queremos mejorar nuestra situación, parece que nos tendremos que buscar la vida echándole imaginación,
dependemos de nosotros. (Si alguien conoce un psicólogo que le haya
curado, ¡por favor, que lo diga!)
Segundo, la
clave del problema es que tenemos una
muy baja autoestima. Creo que es fundamental tener eso presente todo el tiempo, porque
explica nuestras acciones, reacciones y sentimientos. Si uno deja de ser consciente de eso, hace cosas como las que hacía yo cuando era adolescente (de aquella época lo recuerdo bien, aunque también de más mayor):
odiarme. Recuerdo que si me gustaba una chica, a lo mejor se presentaba la ocasión de entrarle (hablarle, bromear o, algo que me provoca arcadas, chulearme), pero
nunca me atrevía. Quería hacerlo y no podía. Y no podía entender porqué. Y pensaba: soy un cobarde. Me enfadaba conmigo mismo, me insultaba y me odiaba. Resultado: bajón mayor de autoestima. Es un círculo vicioso.
Pero pensar que eres un cobarde es un error, y además de los fatales. Las cosas hay que llamarlas por su nombre:
baja autoestima. La autoestima es difícil de definir. La gente que la tiene bien ni se la plantea.
Todos tenemos una especie de "sentimiento de justicia". Decimos que alguien ha conseguido ganar justamente algo, o que es injusto que tal persona tenga cierta cosa en propiedad, porque no se la merece.
Con nosotros mismos también lo hacemos. ¿Por qué? Porque de algún modo lo hemos
aprendido así. En mi caso, se mezclan varias cosas, pero básicamente he sufrido lo que muchos en este foro:
acoso escolar.
¿
Cómo va uno a conseguir el trabajo de sus sueños
si cree que no se lo merece? ¿O el amor de una mujer que le gusta de verdad? ¿O amistades auténticas? Yo he tenido todo eso en bandeja de plata y
lo he dejado escapar todo, amigo.
Sentía (porque no lo racionalizaba, los sentimientos no se pueden manejar directamente) que todo eso era demasiado bueno para mí.
La confusión, la rabia, el odio a uno mismo por autojoderse la vida.. se acumulan. Y un día tienes 32 años, conoces (o al menos crees conocer) la raíz de tu problema, buscas ayuda, soluciones, desde hace años. Pero
no sabes qué hacer. Quieres pelear, pero no sabes cómo. Un día, después de intentarlo como mejor puedes durante mucho tiempo, te cansas de fracasos y te instalas (me instalo) en la
apatía.
Descubrir este foro me ha permitido algo que considero muy importante. He visto que
hay mucha gente por el mundo que se siente como yo. Cuánta gente habré conocido igual y no la vi. He leído algunas de vuestras historias. Ahora veo que soy mucho más
normal de lo que pensaba, y eso ya es una ayuda para aceptarme y tolerarme.
No somos bichos raros, simplemente tenemos un buen
problema. (El autoinsulto está prohibido.)
Creo que hablarlo entre nosotros y motivarnos unos a otros, descubriendo puntos de vista que desconocíamos va a ser la mejor ayuda que hayamos recibido jamás. Tengo muchas ganas de participar, de conocer gente y de ayudar cuanto me sea posible a otros.
(siento el tocho, es que sé mecanografía)
un saludo a tod@s!