Hola a todos.
Bueno, pues yo no soy muy forera y no es que me muera de la ilusión por contar mi vida en público (aunque sea en un foro), pero como se supone que aquí más o menos todos tenemos los mismos problemas, pues allá voy.
Tengo 29 años y arrastro esto de la FS desde los 19. Mis problemas eran principalmente comer y beber delante de algunas personas, normalmente personas con autoridad (profesores, jefes, etc). Me ponía nerviosa nerviosísima, con temblores, etc. También me cuesta bastante hablar en grupos donde no tengo confianza con la gente, pero en este caso no suelo pasar de ponerme roja como un tomate.
Mi peor época estuvo entre los 21 y los 28. En esta época fui a psicólogos que, en mi opinión, no sirven para nada más que recordarte que "tienes un problema" y todo lo contrario a hacerte sentir mejor. Llegué incluso a probar por la Seguridad Social... ya se sabe, me recetaron pastillitas. Estas sí que "funcionaban", pero son un engaño tremendo porque además de adictivas, en el momento que las dejas ves que no has evolucionado nada.
Ahora llevo cuestión de un año en que se podría decir que sigue estando ahí, pero está dormida y realmente no sé qué he hecho para conseguirlo. En realidad creo que vivo evitando muchas situaciones de las que me resultan difíciles, pero la verdad es que al no pensar continuamente que "tengo un problema", me he ido atreviendo a hacer más cosas poco a poco.
Este año he sido capaz incluso de comer con mi jefe, que lo mío me costó al principio (tirando de alguna cerveza de más...). Todavía me quedan muuuchas cosas por hacer y me voy poniendo pequeños retitos, aunque si veo que cambiar algo me va a causar frustración y desmoralización porque no puedo, simplemente no lo intento y quizá no sea una mala opción.
Nadie es perfecto y algunos aprenden a quererse con sus fallos incluidos. Pues esto no es distinto, aunque a veces afecte (mucho) a las relaciones personales.
En fin, pues ya está. Espero que todo esto le pueda servir de mensaje de ánimo a alguien.
Saludos