Aclaración: Bloque de desahogo, intento de conexión simbólica, y por favor, si alguien está pasando por algo similar, escúpalo.
Llevo una vida de padecimiento, siempre refugiándome en mis fantasías, videojuegos y películas.
Sobreviviendo, siempre sobreviviendo, llegué a tener arrancones de amor propio que me dejaban sentir algo cercano a la vida, el que alguien simplemente me brindara amor, respeto y reconocimiento.
Recibí el amor de una mujer y la sensación de pertenencia a un grupo, recién a los 18 años, fue una cachetada dolorosa que me hizo enfrentar y aceptar lo pobre que había sido mi existencia, salí corriendo porque me lastimaba muchísimo, a fina lo que tanto deseé y necesité durante toda la vida me dejó en esta ruina de muerte o fue el primer paso para vivir.
Llevo 1 año de psicoanálisis, ahora empiezo con otra terapeuta.
Cada día me siento más encerrado en mí mismo, no recuerdo mi pasado, no recuerdo casi nada, tengo una nube que aprieta mi cerebro, un alma paralizada.
Cada vez que hablo con una persona me entra la despersonalización, vivo desrealizado, hablo de mis deseos suicidas y angustias existenciales como si les contase que encontré pareja, perdí toda percepción de las normas sociales, me lo cuestioné todo para liberarme de las barreras que me aquejaban para darme cuenta que estaban en mi cabeza y que ni siquiera tenía la noción de su existencia.
No tengo fuerzas para nada, solo para hablar o escribir sin parar, situaciones que se contradicen, un día quiero suicidarme y al otro día creo estar "bien", no duermo casi nada, mi cabeza está quemada, ya no pienso, todo fluye y no controlo nada.
Un día planifico objetivamente todo lo que tengo que hacer para intentar salir de este pozo pero me ve tan mermado en mi inmunda realidad, no tengo apoyo externo (creen que soy un vago, no me suetan un peso y me añaden presiones) ni yo creo en mí porque ya no sé quien soy realmente.
Tan solo me gustaría no sentirme tan solo en esta angustia sin rostro, quisiera verme reflejado en alguien real, abrazarlo y llorar sin parar.
Lo peor es que escribo todo y no siento nada, el terror de nunca volver a percibir la calidez de otro humano, es enorme.
Gracias por escuchar.