Infructífero, un año más sin ton ni son, sin desgracias, pero la depre se profundizó y me dieron un par de crisis de ansiedad fuertes. Fue un año totalmente desperdiciado, salí en cosas sociales 3 maximo 5 veces contando cosas familiares, y aunque me doy por bien servida no me ayudó nada, un año en que me recluí más y mis miedos se intensificaron. Eso sí, al menos pasé fin de año tranquila, no como 2014 que fue un llorar sin fin. Un año que por suerte ya quedó atrás, con sus cosas buenas (La misericordia de Dios y mi familia a quiénes cada día quiero más y de la cual me siento muy afortunada) y "malas" como lo mencionado arriba; tengo ahora ante mí un año completo en qué construir y hacer cosas, hoy dejé de hacer un par (sigh) pero no importa, espero combatir la depresión y el encierro, luchar por mi bienestar y que sea un año de frutos positivos.