Trastorno de la personalidad fronterizo
El Trastorno de la personalidad fronterizo se caracteriza por impulsividad y la inestabilidad anímica, de la imagen propia de la persona y de las relaciones. Este trastorno es muy común y se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de personalidad fronterizo?
Las personas que lo sufren presentan varios de los síntomas siguientes:
·cambios de humor muy marcados con períodos de depresión intensa, irritabilidad y/o ansiedad que duran de unas cuantas horas a varios días;
·furia fuera de lugar, intensa y fuera de control;
·impulsividad en lo que se refiere a gastar dinero, sexo, consumo de sustancias, robos menores, conducir agresivamente o comer demasiado;
·amenazas de suicidio recurrentes o lesiones a sí mismos;
·relaciones personales inestables e intensas con perspectivas "blanco o negro" sobre personas o experiencias; algunas veces alternan entre idealizaciones de que "todo está bien" y devaluaciones de que "todo está mal";
·incertidumbre marcada y persistente sobre la imagen propia, las metas a largo plazo, las amistades y los valores;
·aburrimiento crónico o sensación de vacío
·esfuerzos frenéticos de evitar el abandono, ya sea real o imaginado.
¿Cuál es el tratamiento del trastorno de personalidad fronterizo? Parece ser que una combinación de psicoterapia y medicamentos ofrecen los mejores resultados. Los medicamentos pueden ser útiles para reducir la ansiedad, depresión y los impulsos perjudiciales. El alivio de dichos síntomas podría ayudar a la persona a controlar sus patrones dañinos de pensamiento e interacciones que afectan las actividades cotidianas. No obstante, los medicamentos no corrigen las dificultades de carácter arraigadas. La psicoterapia a largo plazo y la terapia de grupo pueden ser de utilidad (si se encuentra un buen grupo para la persona). Durante período de mucha presión, comportamiento impulsivo y abuso de sustancias, podría ser necesario hospitalizar a la persona por un tiempo corto.
Aunque algunas personas responden dramáticamente, con más frecuencia el tratamiento es difícil y a largo plazo. No es fácil cambiar los síntomas del trastorno y, con frecuencia, estos interfieren con la terapia. Se podrían alternar los período de mejoría con períodos de empeoramiento. Afortunadamente, con el tiempo, la mayoría de las personas logran una reducción significativa de los síntomas y un mejor funcionamiento.
¿Qué medicamentos se recetan para el trastorno de personalidad fronterizo? Los antidepresivos, anticonvulsivos y el uso a corto plazo de neurolépticos son medicamentos comunes para el tratamiento del trastorno de personalidad fronterizo. La decisión sobre los medicamentos se debe hacer con la colaboración de la persona y su terapeuta. Las situaciones que se deben tomar en consideración son: la disposición de la persona a tomar el medicamento tal y como se le recetó, los beneficios riesgos y efectos secundarios posibles y el riesgo de una sobredosis.